viernes, 26 de abril de 2013

It's not the same!

Últimamente parezco el conejo de Alicia en el País de las Maravillas, siempre mirando el reloj y sin quitarme de encima la sensación de llegar tarde a todas partes. De hecho, realmente pensaba que no sería capaz de publicar nada para hoy y andaba bastante "mosqueada" por ello. Afortunadamente, la llegada de una nueva inquilina (una Barbie City Shopper a la que he bautizado como Donna), me vino como caída del cielo para protagonizar una entrada con un toque... diferente.
 

Ya os he hablado alguna vez de los problemas que tuve para aceptar mi nueva talla después de un tratamiento intensivo con corticoides. Llegué a odiar ir de compras y entrar en un probador se convirtió en una auténtica tortura hasta hace relativamente poco. Sin embargo, como se suele decir, cuando una puerta se cierra otra se abre, y en este caso para mí se abrieron las de una tienda que hasta entonces sólo había sido el lugar donde mi hermana pequeña se compraba prácticamente toda su ropa. En su interior, lo que estaba "in", las tendencias de la temporada e incluso la talla perfecta dejaron de tener importancia: aquellas prendas que me parecían collages de cortes asimétricos me hacían sentir más joven, más alegre y optimista, más... "mi yo de antes", y no pude más que enamorarme de ellas y dar las gracias por su existencia. Por supuesto, estoy hablando de la ropa de Desigual, y en concreto, de la tienda sita en la calle Columela, en el centro de Cádiz.


A ver, para gustos están los colores y entiendo que hay gente a la que esta marca no les va y punto (curiosamente, mi marido estaba entre ellos, y ahora hasta insiste en que me compre tal o cual vestido), pero para mí Desigual se ha convertido casi en mi seña de identidad, y es muy raro el día en el que no llevo algo, aunque sea uno de sus bolsos o pañuelos, que le de un toque divertido a mi look.

Así que cuando Donna llegó a casa con ese colorido vestido, supe que el lugar perfecto para hacerle su primera sesión de fotos sería en mi tienda favorita, y allí nos dirigimos cámara en mano, acompañadas de mis dos hermanas. Lo cierto es que tuve problemas en cuestión de iluminación, y las voluminosas pestañas de mi nueva chica no ayudaron mucho que digamos. Además, su cuerpo model muse no da para muchas posturas. De todas formas, a mí me parece preciosa...




Como siempre, la bienvenida que nos brindaron en la tienda fue cariñosa y alegre, y es que el personal es de primera; gente simpática, profesional, servicial... Da igual si entro sólo a mirar o voy a comprar, siempre acuden para encontrar el modelo o la talla que busco, para sugerirme alguna novedad que saben que me va a gustar o simplemente, para preguntarme qué tal me va todo. De hecho, cuando les pedí permiso para fotografíar a Donna accedieron de buena gana e incluso me ayudaron con alguna que otra foto.




Con fotos como esta, se entiende por qué el molde Steffie es mi favorito...








Donna se volvió loca cuando, entre los bolsos, encontró uno a escala 1:6.




Está realizado con una etiqueta de Desigual y es bastante fiel a su estilo, así que Donna no lo dudó un instante y decidió llevárselo.










Bueno, espero que hayáis disfrutado de esta entrada algo improvisada, ¡y es que casi dan las dos de la tarde y todavía no la he terminado! Uf, qué semana de estrés llevo... menos mal que esta tarde mi marido y yo nos vamos de spa con Acerico y su pareja, y por supuesto llevamos a algunas de nuestras niñas con nosotros, así que ya os contaremos...

¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!



martes, 23 de abril de 2013

Sorteo 200 seguidores (y pico...)

Acerico sigue liadísimo por cuestiones laborales y yo haciendo malabares entre la visita de mi hermana pequeña (a la que no veía desde el día de Reyes) y la preparación de la auditoría del centro donde trabajo, pero hemos sacado tiempo para organizar un pequeño sorteo con el que dar las gracias a todos nuestros seguidores. Como ya os dijimos la semana pasada, vosotros sois el verdadero motor de este blog, los que nos dais ánimo para robar tiempo de donde podemos para diseñar, coser, fotografíar, editar, inventar historias... Saber que estáis al otro lado de la pantalla nos llena de ilusión y alegría. Así que sin más, damos paso al segundo sorteo en la historia de Barbieholics:




Para participar, sólo hay dos condiciones: 

1. Ser seguidor/a del blog. Bueno, esa estaba clara...
2. Dejar un comentario diciendo que queréis participar y una dirección de e-mail con la que poder contactar con vosotr@s, hasta el lunes 30 de abril.

¿Y qué sorteamos? Pues dada la diversidad de gustos y aficiones de nuestr@s seguidor@s, el regalo será absolutamente personalizado. Prometemos comernos el coco e intentar acertar con nuestra elección teniendo en cuenta vuestros blogs y/o los blogs que seguís. Esperamos que os animéis a participar.


¡Besos para tod@s y feliz semana! 


viernes, 19 de abril de 2013

Hollywood Vinyl Divas: Marilyn Monroe

Si la primera entrada de esta sección estaba dedicada a Audrey Hepburn, toda una dama del cine, la de hoy está dedicada a la otra cara de la moneda, a la actriz que se convirtió en una verdadera bomba dentro y fuera de los estudios de Hollywood. Por supuesto me estoy refiriendo a Norma Jean Baker, más conocida como Marilyn Monroe, sin duda uno de mis iconos personales. Y es que mi fascinación por esta rubia, a medio camino entre la encarnación de Afrodita y una huérfana dickensiana, se remonta a mi juventud, concretamente al primer visionado de mi comedia favorita de todos los tiempos: "Con faldas y a lo loco" (Some like it hot), que protagonizaba junto con el guaperas Tony Curtis y el desternillante Jack Lemmon. 

Aunque su vida, y su trágica muerte, han dado para llenar páginas enteras, no es el objetivo de esta entrada el acumular información acerca de ella (aunque os aconsejaría que al menos le echárais un vistazo a la wikipedia, ya que merece la pena conocerla). Sólo os diré que tras una infancia llena de abusos y un matrimonio precipitado, su oportunidad se presenta cuando en 1944, con apenas 18 años, un fotógrafo la convierte en una cara popular gracias a la revista Yank, the Army Weekly. La Norma Jean de esa época tenía el pelo castaño y la nariz algo chata, pero no era difícil intuir en aquella foto el magnetismo de la futura Marilyn.




Tras una discreta rinoplastia y un baño de tinte rubio, su primera oportunidad en el cine le llegó en 1950, en "La jungla de asfalto", que le valió sus primeras críticas positivas.




La primera vez que vi "Eva al desnudo" (1950) en una sesión de cine en casa de Acerico, no sabía que Marilyn Monroe aparecía en ella. Y ambos estuvimos de acuerdo en que, a pesar de la fuerza arrolladora de la veterana Bette Davis, en el momento en que nuestra rubia favorita aparecía en la pantalla, el resto del elenco desaparecía. Simplemente dejaban de importar...




Por fin, en 1953, protagonizó su primera película con un papel protagonista: "Niágara", donde daba vida a una mujer adúltera que junto a su amante planea el asesinato de su marido. Es en esta película donde comienza a explotar su imagen de femme fatale y sex-symbol.




Ése mismo año protagonizó, junto con Jane Russell, la divertida comedia "Los caballeros las prefieren rubias", película en la que trabó amistad con el que se convertiría en el diseñador de sus más famosos vestidos y un gran amigo, William Travilla.




A pesar de los malintencionados rumores sobre el carácter de la actriz, lo cierto es que a Travilla le encantaba diseñar para Marilyn, y de hecho se convirtió en su verdadera musa. Sólo en una ocasión se sabe que el diseñador se enfadó con la actriz, y fue precisamente a causa de uno de sus trajes más polémicos y conocidos:




Éste vestido, destinado a protagonizar una escena musical de "Los caballeros las prefieren rubias", fue eliminado por la censura, y sólo podemos vislumbrar su parte trasera en una discreta toma de la película, mientras Marilyn baila y se contonea con Charles Laughton.




Sin embargo, la actriz no estaba dispuesta a guardar ese maravilloso vestido sin más, por lo que se empeñó en lucirlo en una entrega de premios, en contra de la opinión de Travilla, que pensaba que sus creaciones estaban hechas para ser vistas en pantalla grande y no en la vida real. Discusiones aparte, es indudable que este vestido, realizado a partir de una sola pieza circular de lamé dorado tableado, sobre el curvilíneo cuerpo de Marilyn, es toda una obra de arte.

Y así lo entendieron los de Mattel, que en 2010 lanzaron su Barbie Marilyn Monroe Blonde Ambition, una verdadera joya para cualquier coleccionista y sobre todo para los que como yo, adoran a la "ambición rubia". Fue mi hermana pequeña la que me la regaló por Reyes, y estaba deseando mostrárosla como se merece, con una sesión de fotos inspirada en la original.






Aunque el peinado no es sino lejanamente parecido al original, lo cierto es que esta versión con molde Mackie, con sus ojos entornados, su lunar y su boca entreabierta es una buena versión de Marilyn. Los pendientes también son bastante fieles a los originales.










No puedo negar que estuve tentada a descabezarla y hacerla pivotal, me volvería loca tener mi propia Marilyn pululando libremente por la casa-estantería y sacando de quicio a las chicas (y sobre todo a los chicos). De momento no ha sido así, por lo que copiar las posturas originales fue todo un desafío del que no salí muy bien parada, como muestran las siguientes fotografías.










El traje es bastante fiel al original, excepto por el largo, que es claramente excesivo. Para la sesión de fotos sustituí los zapatos dorados de salón que traía por una sandalias en el mismo tono, parecidas a las que calzaba la actriz para la sesión de fotos. Es cierto que apenas se ven, pero me hacía ilusión hacer unas fotos que fueran fieles de pies a cabeza.

Si el traje dorado es el gran ausente de "Los caballeros las prefieren rubias", el que sin duda es el protagonista absoluto de la película es el que Marilyn viste mientras canta el conocido tema "Diamonds are a girl's best friends", un vestido de raso en fucsia diseñado también por Travilla.



Curiosamente, el traje diseñado originalmente para esta escena no tenía nada que ver con el que acabó vistiendo Marilyn. Se trataba de un conjunto bastante más "chabacano" y más propio de un cabaret, y no sé vosotros, pero yo me alegro de que al final cambiaran de opinión, por más cubierta de diamantes que aparezca la actriz.






Sin lugar a dudas, el vestido rosa es uno de mis favoritos de Marilyn, y aunque para variar voy falta de tiempo y bastante desanimada con la costura, no quise terminar esta entrada sin darle un pequeño toque barbiehólico, aunque sea bastante tramposo...






A pesar de su belleza y su magnetismo, Marilyn era una mujer insegura que no era capaz de apreciar su propio talento. Se obsesionó con dar clases de interpretación y cada vez le costaba más ponerse delante de una cámara, necesitando todo tipo de medicamentos y drogas para animarse a hacerlo, y convirtiendo los rodajes en campos de batalla. Siempre me ha parecido trágico que no fuera capaz de darse cuenta de que incluso en sus comienzos, cuando apenas era una modelo jugando a ser actriz, la cámara se enamoraba de ella al instante, y así lo hacían todos los que la contemplaban sobre una pantalla. La fragilidad y la sensualidad que destilaba era una mezcla explosiva a la que pocos pueden resistirse incluso hoy en día, y su talento e intuición interpretativa siguen siendo sorprendentes, a pesar de haber sido encasillada en papeles de "rubia" y apenas haber tenido oportunidades para desarrollarse artísticamente. En mi opinión, fue explotada por un sistema de estudios que no era capaz de ver más allá de su físico, y su temprana muerte me parece, junto con la de James Dean, una de las mayores pérdidas en el mundo del cine. Siento la perorata, pero esta mujer realmente me toca la fibra sensible...

Espero que hayáis disfrutado de esta entrada, por mi parte sólo me queda dedicaros una despedida al más puro estilo Marilyn:



¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!


martes, 16 de abril de 2013

Una dulce sorpresa

Lo sé, es martes y hoy tocaría ver por aquí uno de los fantásticos estilismos de Cuca o una nueva y maravillosa creación de Acerico. Pero como él mismo os dijo el martes pasado, estará bastante ocupado durante algunas semanas, así que he aprovechado para colarme y dedicar esta pequeña entrada a una persona muy especial: se trata de Alba, del blog El Baúl de Sorpresas de Alba.

Alba es una niña de 11 años, pero si echáis un vistazo a su blog, puedo aseguraros que nadie lo diría. Su capacidad de expresión, su creatividad e imaginación y su sentido de la estética así como de la responsabilidad no son propios de su edad. ¡Y os lo dice alguien que trabaja con chicos y chicas mayores que ella! Lo mismo se atreve con la restauración de una muñeca antigua, con una divertida historia protagonizada por alguna de sus muñecas, con una artística sesión de fotos... ¡no hay nada que se le resista! Y así lo demostró al organizar un sorteo con un dulce premio: una bolsa de chuches hechas por ella misma a escala muñequil. Por supuesto no me lo pensé dos veces para participar y al final resulté ser la afortunada ganadora.

Así que hace unos días recogí un paquete procedente de Galicia, y al abrirlo descubrí una preciosa cajita, en cuyo interior supuse que estarían las chuches para las muñecas. Decidí hacerle una completa sesión de fotos, así que coloqué la camara en el trípode y puse la caja, aún sin abrir, sobre la mesa auxiliar de mi salón. Me disponía a comenzar cuando me llamaron al móvil y salí al patio para tener mayor cobertura. Desgraciadamente, no me di cuenta de que alguien más se había interesado por el regalo de Alba...




Efectivamente, fue escuchar la palabra "chuches" y el radar de Candy Sugar se puso en funcionamiento. Ni siquiera se lo pensó dos veces para echar un vistazo al interior de la caja...



 


 ... y hacerse con el botín, dos bolsas de chucherías: una tamaño Nancy y otra tamaño Barbie.




Candy Sugar no perdió el tiempo y se acomodó para disfrutar de su botín.




"¿Por cuál comienzo primero? ¿La piruleta o el algodón de azúcar?"




 "¿Y con qué sigo? ¿Los regalices o la nube? Aunque en realidad da igual... ¡el orden de los factores no altera el producto!"




"¿Y qué tal si termino con un chupachups relleno?"




"¿He dicho terminar? ¡Pero si aún queda otra bolsa! Pone que es para Nancy, la inquilina del ático de la casa-estantería, pero no creo que pase nada porque me coma alguna cosita..."




 "¡Pero si éstas son el doble de grandes! ¡Yujuuuuuu!"




"Uf... ya no queda nada... ¡Pero creo que me duele un poquito la barriga!"




"Sólo espero que Rossetti no se enfade... Será mejor que disimule, ¡por ahí viene! Esto... ¡hola Ross! Yo pasaba por aquí y nada, que ya me iba. Por cierto, me temo que alguien se ha comido ya todas las chuches que había dentro de la caja. Creo que ha sido Shelley, ya sabes lo trasto que es esa niña..."





"¿Cómo dices? ¿Qué sin darte cuenta dejaste la cámara en automático? Eh... ¡Adiós!"

Bueno Alba, espero que te haya gustado esta pequeña entrada, ya leí que te acordaste de lo mucho que a Candy Sugar le gustan las chuches, y como ves acertaste de pleno. Muchísimas gracias por el premio, ¡me ha encantado y a las chicas también! Gracias también por el esmero y detalle con que lo has preparado todo.  Y de nuevo por supuesto gracias a tus papás por ayudarte en el envío del paquete.

Y a tod@s vosotr@s, gracias también por leernos, sois el verdadero motor de este blog y no os imagináis la alegría que nos produce saber que estáis al otro lado de la pantalla. 


¡Besos para tod@s y feliz semana!