viernes, 31 de mayo de 2013

Barbieholics Viajeros: India


Después de haber visitado Rusia, Nigeria y México, en Barbieholics decidimos que era ya hora de darle un toque asiático a esta sección con un viaje al corazón de la India, ese país que según casi todos los que tienen la fortuna de visitarlo, es capaz de cambiar tu vida. 



La India es el segundo país más poblado del mundo, y la segunda entidad geográfica con mayor diversidad cultural, religiosa, lingüística y genética del mundo, después del continente africano. Aunque los primeros asentamientos humanos alrededor del valle del río Indo datan de hace más de 9000 años, la India es un país relativamente joven: no fue hasta 1947, y gracias a la revolución no violenta iniciada por Gandhi, que los hindúes proclamaron su independencia del Imperio Británico.

Los "astutos ingleses", como se les denominaba en los manuales escolares hindúes, no habían llegado allí por casualidad. El oro, la seda, el algodón, el índigo y por supuesto el té atrajeron a los comerciantes británicos, que terminaron por colonizar todo el territorio y explotar los recursos de una tierra a la que ellos mismos nombraron la "Joya de la Corona" británica.




Curiosamente, mi primer contacto con la India fue gracias a un inglés, aunque uno muy peculiar... ¿qué español criado en los ochenta no recuerda a la "dulce y fiel" Romy siendo rescatada por el flemático Willy Fog?




En la serie, la vestimenta de Romy está inspirada en el atuendo tradicional hindú: el sari. El origen del sari se remonta al 2800 a.C., por lo que probablemente es una de las prendas más antiguas que ha sobrevivido hasta el presente y sigue siendo ampliamente utilizada. El sari es, básicamente, una pieza de tela sin costuras, de entre 6 y 9 metros de largo y 90 a 100 centímetros de ancho. Puede estar confeccionado a partir de algodón, seda o tejidos sintéticos, en colores lisos, estampados o decorados con bordados y/o cuentas, siempre teniendo en cuenta el uso que se le vaya a dar.

El sari envuelve el cuerpo femenino marcando sus formas, y vestirlo de forma correcta es todo un arte. Además, se coloca sobre un choli (camisa corta) y una lehenga (falda larga).




Por razones de rapidez y comodidad, entre las hindúes se ha venido imponiendo la moda del Lehenga Choli, la combinación de camisa corta y falda larga, decorada a imitación de un sari. Para completarlo, las mujeres eligen una dupatta o chal que puede colocarse sobre la cabeza, sobre un hombro o enrollado en los brazos.




Aunque en estas fotografías os he mostrado dos ejemplos de atuendos hindúes "ortodoxos" que podríais llevar a cualquier celebración, lo cierto es que la moda india no es impermeable a los cambios y las influencias de otras culturas. En este sentido, la semana de la moda hindú o Lakmé Fashion Week, es el referente de la moda india y expone las últimas tendencias y revisiones de las prendas tradicionales en dos ediciones anuales, la Summer/Resort, que se celebra en Mumbai durante los meses de febrero o marzo, y la Winter/Festive, que suele tener lugar en agosto en la misma ciudad.

Top models internacionales acuden a este evento, en el que pueden admirarse conjuntos Lehenga Choli como estos...









... o saris como éstos:








Yo no sé vosotras, pero al menos una vez en mi vida tengo que darme el gusto de vestir así, aunque sea sólo para andar por casa.

La que desde luego no quiso perder la oportunidad de asistir a la Lakmé Fashion Week fue Leilah, la mejor amiga de Barbie. Obviamente, antes de ello decidió hacer un poco de turismo y visitar algunos de los lugares más emblemáticos de la India, como la más fastuosa declaración de amor del mundo, el Taj Mahal, en Agra:





Para asistir a la inauguración de la Lakmé Fashion Week, Leilah se había decidido por un Lehenga Choli, así que eché mano del conjunto propuesto por los de RBA/Mattel y me dispuse a realizar las modificaciones pertinentes. El conjunto en cuestión consta de choli dorado, lehenga en blanco con adornos dorados, y dupatta en color crema.





En primer lugar, eliminé los remates dorados del choli y el colgante cosido a la falda, ya que me parecía que les daban un aspecto demasiado recargado. Además, añadí raso blanco a la parte inferior de ésta para alargarla. En cuanto a la dupatta, no tenía remedio. Estaba confeccionada a partir de un tejido tan rígido que era casi imposible colocarla con algo de gracia. Así que opté por confeccionar mi propia versión con un par de trozos de lazo y algunas lentejuelas doradas. Unos zapatos dorados Basics, unos grandes pendientes y algunas pulseras completan el conjunto, que Leilah lució en el photocall dispuesto para la ocasión por la organización de la Lakmé Fashion Week.














Leilah también tenía pensado asistir a la clausura, así que me rogó que le confeccionara un sari que poder estrenar para dicho evento. Le advertí que no contaba con tejidos apropiados, pero encogiéndose de hombros, me contestó que no le importaba llevar algo "diferente" con tal de lucir uno. Así que utilizando una pieza recortada de un pañuelo de El Colte Chino, la medí y rematé para que hiciera las veces de sari. Realmente, lo complicado del sari no es confeccionarlo... sino conseguir colocarlo de la manera correcta. Leilah nos explica cómo.

En primer lugar, es importante vestirlo con la ropa interior adecuada: un choli y una lehenga atada con un cordoncillo.




En segundo lugar, empezando por la zona del ombligo, hay que remeter el extremo interior del sari en el cordoncillo y darle una vuelta completa.




Después se realizan varios dobleces (yo he realizado menos de los que se deben, y con mayor anchura, ya que de otra forma me era imposible manejar la tela, además les di un planchado rápido para que se marcaran mejor), que se remeten juntos en el cordoncillo y que deben mirar hacia tu izquierda.







Una vez hecho esto, se le vuelve a dar otra vuelta al sari alrededor del cuerpo, solo que ahora hay que llevarlo por debajo del brazo derecho hasta el hombro izquierdo, donde puede sujetarse con un alfiler. El trozo de tela que cae por detrás del hombro se denomina pallav, y suele estar decorada con más detalle que el resto del sari (el mío no lo está porque no me daba tiempo).
 




Menos mal que Leilah es muy agradecida y está guapa con cualquier cosa, incluso con un trapo enrollado en el cuerpo (que es lo que en realidad parece su atuendo). El proceso de colocar un sari es tan laborioso que en la India hay mujeres que se dedican a ello de forma profesional, y muchas otras que optan por comprar su sari "pre-cosido".









Espero que hayáis disfrutado de este viaje tanto como yo al prepararlo...


¡Besos para tod@s y feliz fin de semana! 



viernes, 24 de mayo de 2013

Jessicaholics: A rebel touch

Siguiendo con la entrada de la semana pasada, de nuevo me propuse darle una apariencia "Barbie" a otro de los conjuntos "Jessica" que adquirí en el Toys'r'us. Esta vez le tocó al turno al que es sin duda mi favorito, una falda tipo globo en una tela estampada a cuadros, y un top adornado con una flor, que os muestra orgullosa la propia Jessica:




Tanto la camisa como la falda están bien rematadas y se cierran con velcro de plástico, muy limpio y sin hilos. Si bien la camisa tiene un corte muy sencillo, el de la falda es bastante divertido.




Los zapatos, al igual que en conjunto anterior, son clones de los de Barbie y de inferior calidad. Sin embargo, me gusta su diseño y de nuevo creo que con unos rotuladores permanentes mejorarían notablemente.




No sé por qué, pero el conjunto me parecía un uniforme de internado, y me recordó a la serie Rebelde Way o la posterior Rebelde (sí, me ví de cabo a rabo las aventuras y desventuras de Mia Colucci y compañía). Una de las cosas que me llamaban la atención de esa serie es cómo cada uno de los protagonistas "tuneaba" el uniforme del colegio para que se adecuara mejor a su personalidad. Y algo así es lo que he intentado con Steffie, la modelo escogida para esta sesión de fotos.




Como podéis comprobar, en cuanto al conjunto en sí sólo hay un cambio: la sustitución del adorno en rosa por otro en los mismos tonos que la falda.




El principal añadido está en las medias de rejilla (hechas por mí) y las Converse (procedentes de un pack Basics), que pretenden dar un toque más atrevido al conjunto. No lo puedo evitar. Aunque no las uso, soy fan absoluta de combinar zapatillas tipo Converse con faldas de corte femenino.




Las fotografías fueron realizadas en el mismo parque cercano a mi casa, sólo que esta vez escogí una especie de monumento de hierro y cemento como escenario, salpicado de graffitis. Me pareció que un fondo tan urbano casaría bien con el look.




No puedo evitarlo. Es ver la cara de Steffie y no resistirme a sacarle un primer plano.




Ella estaba muy cómoda tanto con su outfit como con el escenario elegido, y posó divertida y natural.









Le estoy cogiendo el gusto a esto de sacar a mis muñecas a posar al exterior. Creo que las fotos tienen mejor color e iluminación, aunque más de uno me miró con cara rara al verme trasteando con una muñeca. En fin, a estas alturas mi capacidad para el ridículo está bastante mermada.

Espero que os hayan gustado tanto el nuevo look como la sesión de fotos. Muchas gracias por vuestros comentarios, me hace muchísima ilusión encontrarlos cuando entro en el escritorio del blog. Últimamente no me da tiempo de contestaros a tod@s como me gustaría, creed que lo siento, pero estamos en la recta final de curso y esto va a ser un no parar hasta que lleguen las vacaciones.

¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!




viernes, 17 de mayo de 2013

Jessicaholics: Si no puedes con tu enemiga...

La entrada de la semana pasada acerca del declive de nuestra muñeca favorita se me ocurrió tras nuestra última visita a la Juguetería Poly y al Toys'r'us. En Poly no quedaba ni rastro de ninguna Barbie Collector, y el stand dedicado a Barbie había sido ocupado en un cincuenta por ciento por una tal Jennifer, que aparecía en diversos modelos y con distintos sets de mobiliario. En el Toys'r'us, las novedades brillaban por su ausencia en la zona rosa pantone, mientra que a sus espaldas, una tal Jessica (con el mismo molde y apariencia que la mencionada Jennifer) reinaba entre su propio BMW (carrocería plateada y tapizado negro, lo querría hasta para mí), una bonita bañera y varios sets de ropa.

Jennifer o Jessica, la cuestión es los asequibles precios de esta muñeca (entre cinco y ocho euros frente a los doce y hasta veintiocho de Barbie) y su razonable calidad la han convertido en el juguete perfecto para unas niñas que cada vez quieren dejar de serlo antes y que por tanto no tienen tanto sentido de "marca" (he tenido que escuchar en más de una ocasión a niñas de apenas ocho años afirmando que ya eran muy mayores para jugar con muñecas). Si a esto sumamos la reducción del poder adquisitivo de las familias de estas niñas, tienes la situación perfecta para que muchas jugueterías hayan optado por sustituir a Barbie por esta muñeca clon.





Curiosamente, el mismo Acerico me recomendó comprarme uno de los sets de moda de ésta muñeca. Por diez euros, te llevas a casa cinco outfits completos con sus correspondientes zapatos. En el caso de Mattel, por unos diecisete te llevas casi tres outfits, un par de zapatos, un bolso y algún complemento tipo caja de regalo o cojín cervical. Y como una imagen vale más que mil palabras, echad un vistazo:




Éste es uno de los packs de ropa Fashionista que poseo. Me lo trajo Acerico de Londres y es de mis favoritos de la línea. Sin embargo, al bolso y al traje rosa les sobra purpurina, y al conjunto de falda y chaqueta le vendría bastante bien un top para completarlo. La ropa está bien terminada, pero sólo para ser vista por delante. Por detrás se acaban los volantes y los estampados, que hay que ahorrar, y en cuanto a las telas, tienden a parecer hechas de plástico. Supongo que los coleccionistas que lean esto sabrán a qué me estoy refiriendo.




Vale, el pack de Jessica no tiene un envoltorio tan vistoso. Y quizá los diseños no sean atrevidos ni llamen tanto la atención, incluso pueden pecar por no tener mucho estilo. Además, la calidad de los zapatos deja que desear, y son clones de los de Barbie. Sin embargo, pediría a los de Mattel que les echaran un vistazo. Porque con sólo unos toques, estos outfits podrían engrosar con orgullo el armario de Barbie. Y así fue como nació esta pequeña sección, en la que me he autoimpuesto el reto de transformar estos cinco conjuntos en prendas que nuestra chica favorita adoraría. Vayamos pues con el primero, al que he titulado...


De pandillera a egobloguera


Para mostraros el antes y el después de este look, pedí la colaboración especial de una Jessica que guardaba en una mis cajas de muñecas para experimentos. La chica se ha salvado de servir de conejillo de indias para un repaint facial, y tras un baño y una sesión de peluquería estaba lista para mostrarnos este primer modelo.




El conjunto consiste en unos pantalones anchos en color negro y una chaqueta de chándal en rosa fucsia, capucha incluida. Ambas prendas están bien rematadas y algo que me llamó la atención fue el velcro utilizado, con base de plástico en lugar de tela. Es cierto que queda algo más rígido, pero no encontramos en él irregularidades ni hilos sueltos.




Unas zapatillas blancas son el calzado propuesto. Aunque no he encontrado el modelo exacto, parecen clones de Barbie. El plástico utilizado no es de muy buena calidad, pero creo que con algunos detalles hechos con rotulador permanente ganarían bastante. Y la sorpresa de este conjunto es que debajo de la chaqueta aparece una camiseta de algodón sin mangas con un adorno floral en el centro.






Analizando el conjunto, me di cuenta de que la chaqueta no tenía remedio. Me explico: es una chaqueta de chándal, y es bastante probable que en el futuro vaya a utilizarla para alguna de mis historias, por lo que modificarla quedó descartado. Así que simplemente decidí sustituirla por otra más adecuada. Lo mismo ocurrió con las zapatillas de deporte, que no cuadraban en el look. Los pantalones, sin embargo, podían usarse sin transformación alguna, y a la camiseta tan sólo había que quitarle el floripondio que llevaba cosido en el centro.

Enseguida me di cuenta de que el quid de la cuestión estaría en los complementos, así que me puse a rebuscar en la estantería, y a probar piezas de aquí y de allí hasta conseguir el efecto deseado. Por supuesto, la mejor modelo para protagonizar esta sesión de fotos no podía ser otra que Barbie, a la que llevé a un parque cercano para aprovechar el incipiente sol primaveral.




Como véis, finalmente opté por un cinturón y clutch en rosa fucsia, ambos de la línea Basics, un collar supersize hecho por mí y zapatos abotinados y chaqueta tweed de la Barbie Sinatra. Barbie parecía bastante satisfecha con el resultado, aunque debo reconocer que yo no tanto.








He de confesar que la foto anterior casi acabó en tragedia. Estaba tan concentrada en los encuadres que no me di cuenta de que la modelo estaba sufriendo un ataque de hormigas cabreadas... ¡en pocos segundos, la marabunta había cubierto a Barbie hasta la cintura! Afortunadamente, pude rescatarla a tiempo y como buena profesional, mi chica continuó posando como si nada.










Espero que los de Mattel algún día tomen nota y se den cuenta de que es posible hacer ropa 1:6 con un menor presupuesto y calidad aceptable. Pero sobre todo espero que hayáis disfrutado de esta entrada... ¿le dais el visto bueno a esta primera transformación? Ya sabéis que vuestra opinión es importante y me encantaría leer vuestras sugerencias.

¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!