viernes, 29 de noviembre de 2013

Proyecto Iván + Sara: Y comieron perdices...

Tras muchas horas de trabajo, y algunos momentos de desesperación, por fin había terminado el regalo para Iván y Sara. Aunque sé que voy a decepcionar a much@s de vosotr@s, no me fue posible realizar una sesión fotográfica con los novios (tenía pensada una en exteriores), sobre todo porque ya me había pasado de fecha y tenía que entregarles su regalo sin más retrasos. Pero claro, pensé que algo tan delicado y especial merecía al menos un envoltorio original. Estuve barajando varias opciones, aunque al final la solución me vino en una de mis habituales visitas a "El Colte Chino", cuando encontré esta bonita caja en blanco y morado:




"¿Blanco y morado?", puede que estéis pensando, y con razón. Sin embargo, y tal y como comprobaréis al final de esta entrada, era justo lo que estaba buscando. Lo único que no me convencía era el interior, así que eché mano a los acrílicos y una esponja y lo pinté imitando un estucado. No tengo fotos del antes, pero quedé muy satisfecha con el después:




Cuando metí a la parejita dentro de la caja, me encantó cómo el color morado resaltaba tanto el vestido de la novia como el del novio. 


 

Aunque era difícil por las sombras que la propia caja proyectaba sobre ellos, no pude resistirme a fotografiarlos una vez más.








Por supuesto, tuve que asegurar las piezas sueltas, como el ramo y el bastón, con gomas transparentes. Me pareció que le daba un aire muy Mattel...
 



Sin embargo, cuando ya tenía a ambos dentro de la caja, perfectamente colocados, me di cuenta de que en realidad Iván y Sara esperaban sólo una muñeca vestida de novia. Para no desvelar la sorpresa tan rápido, decidí usar el papel pinocho que había comprado para "camuflar" al novio, y que sólo pudiera ser desvelado al sacar a la novia. 




Después, utilicé el papel sobrante para proteger también a la novia, y darle un aspecto aún más cuidado al envoltorio.



Aunque la tapa de lunares me parecía muy divertida, quise añadirle otro toque con una flor que hice con el sobrante de papel pinocho. Y por supuesto, estaba el asunto de la tarjeta... Todavía guardaba la invitación de boda de los novios, así que utilizando la portada, que desde luego era de lo más original, decidí convertirla en una tarjeta de felicitación de aniversario. 




Como véis, el color morado está presente en su invitación, y también lo estuvo en algunos elementos del banquete nupcial. Por esa razón la elección de la caja me pareció acertada. El interior de la invitación de boda-tarjeta de felicitación también era de lo más original: el bajo de Sara y la guitarra de Iván se entrecruzan en una melodía común.




En su interior escribí la felicitación, que por supuesto iba firmada por mi marido y por mí, no por Barbieholics, jejeje...




Por fin, algo más de un año después de su boda (por esos problemas de logística de los que os hablé el mes pasado), pude entregarles a los novios su regalo. Me encantó ver sus caras al abrir la caja y descubrir a sus alter egos vinílicos... ¡estaban encantados con ellos! Para inmortalizar el momento, accedieron gustosos a posar todos juntos en el bar que Iván regenta, El Anticuario 1905.




Para aquellos que tengáis la oportunidad, os aconsejo que os paséis por la Plaza del Tío de la Tiza o Plaza Pinto, donde podréis encontrar este original rincón gastronómico (que os mostraré con más detalle en una futura entrada, porque os puedo asegurar que su interior guarda muchas sorpresas). Allí podréis degustar unas tapas para chuparse los dedos... 





¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!



martes, 26 de noviembre de 2013

We ♡ Dakota

El fin de semana que pasamos en Costa Ballena tuvimos la suerte de coincidir en el hotel con Dakota. Desde el primer momento en el que nos la cruzamos en el hall supimos que aquella no era una huésped más. Dakota se movia con soltura por las distintas dependencias, como si viviese allí, y no es de extrañar ya que esta chica pasa la mayor parte de su vida de hotel en hotel, en los cuales se hospeda para poder acudir a los distintos eventos que requieren su presencia.


Desde que nació, la vida de Dakota ha sido portada de innumerables revistas del corazón, es lo que tiene ser hija de un magnate de los medios de comunicación y crecer entre flashes. Sin duda en la sesión de fotos que tuvimos con ella nos demostró la naturalidad con la que posa ente las cámaras.



Esta rubia ha llegado con fuerza a Barbieholics consiguiendo hacerse un hueco en la estantería principal, y es que no es fácil que te trasplanten a un cuerpo pivotal nada más salir de la caja, algo que Dakota consiguió el mismo día de su deboxeo. ¡Esa belleza necesitaba poder posar como es debido!




Con el desparpajo que muestra ante las cámaras, seguro que la veremos por el blog en más de una ocasión.



¡Besos para tod@s y feliz semana!

viernes, 22 de noviembre de 2013

Proyecto Iván + Sara: Blanca y radiante va la novia II

La semana pasada os mostré el vestido y los complementos que realicé para la versión en vinilo de Sara y como lo prometido es deuda, esta semana toca centrarnos en la personalización de la muñeca y en el resultado final. Sin embargo, no puedo comenzar esta entrada sin antes felicitar a una de las personas más importantes en mi vida, que hoy cumple primaveras...



Han  pasado ya más de veinte años desde que nos conocimos en el instituto, y no pasa un solo día sin recordar lo afortunada que soy por poder disfrutar de tu cariño y tu apoyo incondicional.

Gracias por todas las veces que me obligas a romper con mis complejos...




Y por las jornadas de "shopping"... Siempre pensé que como diseñador hubieras llegado muy alto...




Y por esas sesiones de cine... ¿Recuerdas cuando repetimos con Evita? ¿Y lo mal que lo pasamos con El Exorcista?




Gracias por todas las veces que me has sacado a bailar a pesar de mis dos pies izquierdos...




Y por las horas que has pasado escuchando todos y cada uno de mis problemas... 




Gracias por ese verano en Londres... ¡Que pena que por entonces no fueramos unos "barbiehólicos" reconocidos, porque en lugar de tanta librería nos hubieramos dedicado a la caza de jugueterías!




¡Podría seguir dándote las gracias por tantas y tantas cosas durante todos estos años que me faltaría espacio de almacenamiento en blogger! En fin, que como siempre me pongo tontorrona... ¡que pases un gran día y que cumplas muchos, muchos más!

Y ahora sí, volvamos con la entrada programada para hoy, dedicada a la novia OOAK que realicé este verano. Empecemos recordando cómo es la Barbie que ha servido de base para la creación de este proyecto, la DOTW China. 

Las fotos del prototipo de Mattel la mostraban con una tez pálida y un maquillaje sutil y cuidado, que me pareció perfecto como base para el de Sara.




La realidad era algo distinta. El tono de piel, sin ser moreno, no era tan pálido, y el maquillaje me pareció algo ochentero. Por no hablar del peinado, que se parecía de lejos al del prototipo, aunque el tono de pelo era justo el que necesitaba.




De todas formas, el molde Lea era perfecto, y sabía que lo del maquillaje y el peinado tenía arreglo. Necesitaría trabajo y paciencia, pero el objetivo era transformar esa muñeca en Sara.




El peinado de la Barbie DOTW China es un semirecogido hecho de cualquier manera, la verdad. Tenía el flequillo cosido a un lado, pero una melena bastante larga y espesa, además de brillante y de un color intenso.




El peinado de Sara era muy Amy Winehouse, pero en versión limpita y sin greñas. Parecía un recogido sencillo, pero pronto comprobé que no lo era tanto...




Para realizarlo, en primer lugar deshice el recogido original y empapando muy bien todo el pelo con protector térmico Deliplus, me centré primero en la parte delantera, respetando la raya al lado y tomando dos mechones pequeños que sujeté con gomas y alfileres en la nuca. Después, con el pelo sobrante, le cogí una coleta alta, que rematé con una goma en el extremo. Recorté el pelo sobrante y envolví la coleta sobre sí misma, fijándola a la cabeza con alfileres. Por desgracia, mientras repartía de forma uniforme el pelo estropeé una parte, pero a esas alturas deshacer el peinado no era una opción, así que lo arreglé como pude con fijador y un peine. Finalmente, recorté el pelo sobrante de los mechones pequeños y los coloqué de forma que armonizaran con la parte trasera. Desgraciadamente, en unos días las gomas se habían roto, así que tuve que deshacerlo todo y volver a repetir los pasos, sustituyendo las gomas por hilos y cosiendo algunos mechones. Al final, éste fue el resultado...






El maquillaje de la Barbie China, con ese inexplicable tono verde tan de los ochenta, no tenían nada que ver con los tonos grises elegidos por Sara. Además, las pestañas resultaban muy simples. Eso sí, los labios tenían prácticamente el tono perfectos, así como el de los iris.




El maquillaje de Sara era tan llamativo como lo es ella. Labios en rojo intenso, sombras ahumadas y oscuras pestañas enmarcando unos ojazos castaños casi negros.




Para personalizar la cara utilicé de nuevo acrílicos. Aunque no me atreví a borrar las cejas originales (temía emborronar la cara de la muñeca), las repinté con algunas pinceladas sutiles para darles vida. Utilizando la paleta de grises metalizados, reproduje las sombras, y por último repinté tanto las pestañas como las líneas de los ojos con negro para sustituir el marrón original. Añadí algunas pestañas inferiores para darle mayor intensidad a la mirada, y con pincel seco, realcé las fosas nasales, las aletas y la barbilla de la muñeca, para conferirle más naturalidad. Por último, también realcé los labios oscureciendo la unión y añadiendo algunos toques de luz con un tono más claro. Aquí tenéis el resultado.




Como auténtica chica heavy metal que es, a Sara le encantan los tatuajes. Tiene varios, aunque yo sólo os voy a mostrar los que se veían el día de su boda: el logo de Metalherz en brazo junto con su apodo, y un fauno tocando el violín sobre el omóplato derecho. Desde el principio tuve claro que debía reproducirlos en su alter ego de vinilo, ya que en caso contrario no sería Sara, sólo una versión light de ella. Así que me armé de acrílico, agua y un pincel de lo más fino, y sudé la gota gorda durante una mañana...
















El resultado final, con el vestido y los complementos, debía ser algo así...






Y creo que aunque no sea exacto, quien vea la muñeca sabrá que se trata de Sara, y de ninguna otra novia. Después de todo, ése era el objetivo. ¿Qué pensáis vosotros?






Para terminar, un par de fotos artísticas y sus reproducciones barbiehólicas:









Espero que hayáis disfrutado de la entrada, aunque no es la última sobre este proyecto, ya que me gustaría compartir con vosotr@s la última sorpresa que les tenía preparada a los novios. Y es que un buen regalo aún es mejor con un buen envoltorio. Así que, continuará...


¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!