Sábado 14 de febrero - Casa de Rossetti
-De esta no salimos bien parados, lo sabes ¿verdad?- dice Acerico mientras rebusca en la caja de plástico rosa que Rossetti acaba de plantar en la mesilla, frente al sofá donde están sentados.
-A ver, nos estamos ateniendo a la tercera condición del ultimátum. "Los Óscars se acercan y al menos una de nosotras debe estar allí para representar a Barbieholics", eso pedían literalmente. Al final vamos a llevar a dos, y encima bien acompañadas... ¿y van a quejarse por un nimio detalle? -respondió ella, mientras revisaba las pequeñas bolsas de plástico que Acerico acababa de extender a su alrededor.
-Creo que apañarles dos vestidos de tu colección de RBA para pisar la alfombra roja con ellos no es precisamente un detalle "nimio". Además, son para cuerpo fashionista, y no tienen un acabado de mucha calidad. -precisó Acerico.
-¿Cuánto hace que no coges una aguja? Porque yo ya ni me acuerdo. No tengo ni el tiempo ni la habilidad para empezar un diseño desde cero y tenerlo acabado antes del sábado. Los estrechamos con unas puntadas y les damos un retoque aquí y allá para que no desentonen demasiado. ¿Con cuál te quedas? Yo con el de Nueva Zelanda. Demasiado rosa, demasiado tul y demasiado vuelo. Le diré a Baabi que se trata de un homenaje a la Barbie de los 80, que ahora está muy de moda -Rossetti agitó el abultado vestido en el aire para enseñárselo a su mejor amigo.
-Yo con el de Bélgica. Demasiado amarillo, demasiado tul y demasiado anticuado. Pero va a pasar por un homenaje a los diseños de los años 50. Con un peinado a juego, seguro que a Madison le convence -le respondió el, algo más animado.
-Como dirían nuestras chicas, ¡volvamos al tajo!
Viernes 20 de febrero - Casa de Acerico
-Mmm... ¿Estás seguro de que se puede ir a los Óscars vestida de amarillo? ¿Eso no daba mala suerte?
Madison contemplaba el vestido dubitativa. Definitivamente no sabía qué pensar.
-Penélope Cruz en el 2005, Michelle Williams en el 2006, Jane Fonda en el 2013... todas ellas han pisado la alfombra roja vestidas de amarillo -recitó Acerico, casi como una plegaria.
-¿Jane Fonda? -la eterna sonrisa de Madison pareció ensancharse. -No me digas más... me has convencido. Nada de lo que la Fonda haga puede estar mal.
-Gracias San Google -murmuró Acerico con un suspiro.
Viernes 20 de febrero - Casa de Rossetti
-Ya sé que es tu época favorita, que si pudieras viajar en el tiempo volverías a aquellos días en que nuestras cajas eran de color rosa Pantone, pero ¿de verdad tengo que ponerme ESTO?
Baabi señalaba el voluminoso vestido, intentando sin éxito no parecer alterada.
-A mí me parece que ha quedado bastante bien. No serías la primera en pisar la alfombra con un vestido rosa, uno de tul o uno de inspiración princesa.
-No. Seré la primera en hacer todo eso de una sola vez.¡ Qué vergüenza!
-Puedes decir que lo haces en defensa de Barbie como icono. Ya sabes que las noticias sobre el futuro en Mattel no son muy halagüeñas.
-Es cierto -Baabi ladeó la cabeza, y Rossetti intuyó que ya estaba preparando su discurso de reivindicación ante la prensa.
-Además, no irás sola.
-Lo sé, Madison también viene.
-No hablo de Madison. Te he conseguido una invitación de más. Deberías terminar ya de hacer el equipaje. Brandon debe estar a punto de llegar.
-¿Brandon? ¡Ay, Dios mío, y yo con estos pelos!
Baabi salió corriendo escaleras arriba, y Rossetti supo que el vestido había dejado de importar.
Domingo 22 de febrero - Dolby Theatre, L.A.
-Chicas, estáis absolutamente impresionantes -dijo Adam, lanzando una apreciativa mirada a Madison.
-No puedo estar más de acuerdo -afirmó Brandon, tomando a Baabi de la cintura.
Y puede que no llevaran los vestidos más glamourosos, pero nunca se habían visto sobre la alfombra roja dos chicas más resplandecientes de felicidad.
-De esta no salimos bien parados, lo sabes ¿verdad?- dice Acerico mientras rebusca en la caja de plástico rosa que Rossetti acaba de plantar en la mesilla, frente al sofá donde están sentados.
-A ver, nos estamos ateniendo a la tercera condición del ultimátum. "Los Óscars se acercan y al menos una de nosotras debe estar allí para representar a Barbieholics", eso pedían literalmente. Al final vamos a llevar a dos, y encima bien acompañadas... ¿y van a quejarse por un nimio detalle? -respondió ella, mientras revisaba las pequeñas bolsas de plástico que Acerico acababa de extender a su alrededor.
-Creo que apañarles dos vestidos de tu colección de RBA para pisar la alfombra roja con ellos no es precisamente un detalle "nimio". Además, son para cuerpo fashionista, y no tienen un acabado de mucha calidad. -precisó Acerico.
-¿Cuánto hace que no coges una aguja? Porque yo ya ni me acuerdo. No tengo ni el tiempo ni la habilidad para empezar un diseño desde cero y tenerlo acabado antes del sábado. Los estrechamos con unas puntadas y les damos un retoque aquí y allá para que no desentonen demasiado. ¿Con cuál te quedas? Yo con el de Nueva Zelanda. Demasiado rosa, demasiado tul y demasiado vuelo. Le diré a Baabi que se trata de un homenaje a la Barbie de los 80, que ahora está muy de moda -Rossetti agitó el abultado vestido en el aire para enseñárselo a su mejor amigo.
-Yo con el de Bélgica. Demasiado amarillo, demasiado tul y demasiado anticuado. Pero va a pasar por un homenaje a los diseños de los años 50. Con un peinado a juego, seguro que a Madison le convence -le respondió el, algo más animado.
-Como dirían nuestras chicas, ¡volvamos al tajo!
Viernes 20 de febrero - Casa de Acerico
-Mmm... ¿Estás seguro de que se puede ir a los Óscars vestida de amarillo? ¿Eso no daba mala suerte?
Madison contemplaba el vestido dubitativa. Definitivamente no sabía qué pensar.
-Penélope Cruz en el 2005, Michelle Williams en el 2006, Jane Fonda en el 2013... todas ellas han pisado la alfombra roja vestidas de amarillo -recitó Acerico, casi como una plegaria.
-¿Jane Fonda? -la eterna sonrisa de Madison pareció ensancharse. -No me digas más... me has convencido. Nada de lo que la Fonda haga puede estar mal.
-Gracias San Google -murmuró Acerico con un suspiro.
Viernes 20 de febrero - Casa de Rossetti
-Ya sé que es tu época favorita, que si pudieras viajar en el tiempo volverías a aquellos días en que nuestras cajas eran de color rosa Pantone, pero ¿de verdad tengo que ponerme ESTO?
Baabi señalaba el voluminoso vestido, intentando sin éxito no parecer alterada.
-A mí me parece que ha quedado bastante bien. No serías la primera en pisar la alfombra con un vestido rosa, uno de tul o uno de inspiración princesa.
-No. Seré la primera en hacer todo eso de una sola vez.¡ Qué vergüenza!
-Puedes decir que lo haces en defensa de Barbie como icono. Ya sabes que las noticias sobre el futuro en Mattel no son muy halagüeñas.
-Es cierto -Baabi ladeó la cabeza, y Rossetti intuyó que ya estaba preparando su discurso de reivindicación ante la prensa.
-Además, no irás sola.
-Lo sé, Madison también viene.
-No hablo de Madison. Te he conseguido una invitación de más. Deberías terminar ya de hacer el equipaje. Brandon debe estar a punto de llegar.
-¿Brandon? ¡Ay, Dios mío, y yo con estos pelos!
Baabi salió corriendo escaleras arriba, y Rossetti supo que el vestido había dejado de importar.
Domingo 22 de febrero - Dolby Theatre, L.A.
-Chicas, estáis absolutamente impresionantes -dijo Adam, lanzando una apreciativa mirada a Madison.
-No puedo estar más de acuerdo -afirmó Brandon, tomando a Baabi de la cintura.
Y puede que no llevaran los vestidos más glamourosos, pero nunca se habían visto sobre la alfombra roja dos chicas más resplandecientes de felicidad.
¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!