Aunque su vida, y su trágica muerte, han dado para llenar páginas enteras, no es el objetivo de esta entrada el acumular información acerca de ella (aunque os aconsejaría que al menos le echárais un vistazo a la
wikipedia, ya que merece la pena conocerla). Sólo os diré que tras una infancia llena de abusos y un matrimonio precipitado, su oportunidad se presenta cuando en 1944, con apenas 18 años, un fotógrafo la convierte en una cara popular gracias a la revista
Yank, the Army Weekly. La Norma Jean de esa época tenía el pelo castaño y la nariz algo chata, pero no era difícil intuir en aquella foto el magnetismo de la futura Marilyn.
Tras una discreta rinoplastia y un baño de tinte rubio, su primera oportunidad en el cine le llegó en 1950, en "La jungla de asfalto", que le valió sus primeras críticas positivas.
La primera vez que vi "Eva al desnudo" (1950) en una sesión de cine en casa de Acerico, no sabía que Marilyn Monroe aparecía en ella. Y ambos estuvimos de acuerdo en que, a pesar de la fuerza arrolladora de la veterana Bette Davis, en el momento en que nuestra rubia favorita aparecía en la pantalla, el resto del elenco desaparecía. Simplemente dejaban de importar...
Por fin, en 1953, protagonizó su primera película con un papel protagonista: "Niágara", donde daba vida a una mujer adúltera que junto a su amante planea el asesinato de su marido. Es en esta película donde comienza a explotar su imagen de
femme fatale y
sex-symbol.
Ése mismo año protagonizó, junto con Jane Russell, la divertida comedia "Los caballeros las prefieren rubias", película en la que trabó amistad con el que se convertiría en el diseñador de sus más famosos vestidos y un gran amigo,
William Travilla.
A pesar de los malintencionados rumores sobre el carácter de la actriz, lo cierto es que a Travilla le encantaba diseñar para Marilyn, y de hecho se convirtió en su verdadera musa. Sólo en una ocasión se sabe que el diseñador se enfadó con la actriz, y fue precisamente a causa de uno de sus trajes más polémicos y conocidos:
Éste vestido, destinado a protagonizar una escena musical de "Los caballeros las prefieren rubias", fue eliminado por la censura, y sólo podemos vislumbrar su parte trasera en una discreta toma de la película, mientras Marilyn baila y se contonea con Charles Laughton.
Sin embargo, la actriz no estaba dispuesta a guardar ese maravilloso vestido sin más, por lo que se empeñó en lucirlo en una entrega de premios, en contra de la opinión de Travilla, que pensaba que sus creaciones estaban hechas para ser vistas en pantalla grande y no en la vida real. Discusiones aparte, es indudable que este vestido, realizado a partir de una sola pieza circular de lamé dorado tableado, sobre el curvilíneo cuerpo de Marilyn, es toda una obra de arte.
Y así lo entendieron los de Mattel, que en 2010 lanzaron su
Barbie Marilyn Monroe Blonde Ambition, una verdadera joya para cualquier coleccionista y sobre todo para los que como yo, adoran a la "ambición rubia". Fue mi hermana pequeña la que me la regaló por Reyes, y estaba deseando mostrárosla como se merece, con una sesión de fotos inspirada en la original.
Aunque el peinado no es sino lejanamente parecido al original, lo cierto es que esta versión con molde Mackie, con sus ojos entornados, su lunar y su boca entreabierta es una buena versión de Marilyn. Los pendientes también son bastante fieles a los originales.
No puedo negar que estuve tentada a descabezarla y hacerla pivotal, me volvería loca tener mi propia Marilyn pululando libremente por la casa-estantería y sacando de quicio a las chicas (y sobre todo a los chicos). De momento no ha sido así, por lo que copiar las posturas originales fue todo un desafío del que no salí muy bien parada, como muestran las siguientes fotografías.
El traje es bastante fiel al original, excepto por el largo, que es claramente excesivo. Para la sesión de fotos sustituí los zapatos dorados de salón que traía por una sandalias en el mismo tono, parecidas a las que calzaba la actriz para la sesión de fotos. Es cierto que apenas se ven, pero me hacía ilusión hacer unas fotos que fueran fieles de pies a cabeza.
Si el traje dorado es el gran ausente de "Los caballeros las prefieren rubias", el que sin duda es el protagonista absoluto de la película es el que Marilyn viste mientras canta el conocido tema "
Diamonds are a girl's best friends", un vestido de raso en fucsia diseñado también por Travilla.
Curiosamente, el traje diseñado originalmente para esta escena no tenía nada que ver con el que acabó vistiendo Marilyn. Se trataba de un conjunto bastante más "chabacano" y más propio de un cabaret, y no sé vosotros, pero yo me alegro de que al final cambiaran de opinión, por más cubierta de diamantes que aparezca la actriz.
Sin lugar a dudas, el vestido rosa es uno de mis favoritos de Marilyn, y aunque para variar voy falta de tiempo y bastante desanimada con la costura, no quise terminar esta entrada sin darle un pequeño toque barbiehólico, aunque sea bastante tramposo...


A pesar de su belleza y su magnetismo, Marilyn era una mujer insegura que no era capaz de apreciar su propio talento. Se obsesionó con dar clases de interpretación y cada vez le costaba más ponerse delante de una cámara, necesitando todo tipo de medicamentos y drogas para animarse a hacerlo, y convirtiendo los rodajes en campos de batalla. Siempre me ha parecido trágico que no fuera capaz de darse cuenta de que incluso en sus comienzos, cuando apenas era una modelo jugando a ser actriz, la cámara se enamoraba de ella al instante, y así lo hacían todos los que la contemplaban sobre una pantalla. La fragilidad y la sensualidad que destilaba era una mezcla explosiva a la que pocos pueden resistirse incluso hoy en día, y su talento e intuición interpretativa siguen siendo sorprendentes, a pesar de haber sido encasillada en papeles de "rubia" y apenas haber tenido oportunidades para desarrollarse artísticamente. En mi opinión, fue explotada por un sistema de estudios que no era capaz de ver más allá de su físico, y su temprana muerte me parece, junto con la de James Dean, una de las mayores pérdidas en el mundo del cine. Siento la perorata, pero esta mujer realmente me toca la fibra sensible...
Espero que hayáis disfrutado de esta entrada, por mi parte sólo me queda dedicaros una despedida al más puro estilo Marilyn:
¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!