

Los "astutos ingleses", como se les denominaba en los manuales escolares hindúes, no habían llegado allí por casualidad. El oro, la seda, el algodón, el índigo y por supuesto el té atrajeron a los comerciantes británicos, que terminaron por colonizar todo el territorio y explotar los recursos de una tierra a la que ellos mismos nombraron la "Joya de la Corona" británica.
Curiosamente, mi primer contacto con la India fue gracias a un inglés, aunque uno muy peculiar... ¿qué español criado en los ochenta no recuerda a la "dulce y fiel" Romy siendo rescatada por el flemático Willy Fog?
En la serie, la vestimenta de Romy está inspirada en el atuendo tradicional hindú: el sari. El origen del sari se remonta al 2800 a.C., por lo que probablemente es una de las prendas más antiguas que ha sobrevivido hasta el presente y sigue siendo ampliamente utilizada. El sari es, básicamente, una pieza de tela sin costuras, de entre 6 y 9 metros de largo y 90 a 100 centímetros de ancho. Puede estar confeccionado a partir de algodón, seda o tejidos sintéticos, en colores lisos, estampados o decorados con bordados y/o cuentas, siempre teniendo en cuenta el uso que se le vaya a dar.
El sari envuelve el cuerpo femenino marcando sus formas, y vestirlo de forma correcta es todo un arte. Además, se coloca sobre un choli (camisa corta) y una lehenga (falda larga).
Por razones de rapidez y comodidad, entre las hindúes se ha venido imponiendo la moda del Lehenga Choli, la combinación de camisa corta y falda larga, decorada a imitación de un sari. Para completarlo, las mujeres eligen una dupatta o chal que puede colocarse sobre la cabeza, sobre un hombro o enrollado en los brazos.
Aunque en estas fotografías os he mostrado dos ejemplos de atuendos hindúes "ortodoxos" que podríais llevar a cualquier celebración, lo cierto es que la moda india no es impermeable a los cambios y las influencias de otras culturas. En este sentido, la semana de la moda hindú o Lakmé Fashion Week, es el referente de la moda india y expone las últimas tendencias y revisiones de las prendas tradicionales en dos ediciones anuales, la Summer/Resort, que se celebra en Mumbai durante los meses de febrero o marzo, y la Winter/Festive, que suele tener lugar en agosto en la misma ciudad.
Top models internacionales acuden a este evento, en el que pueden admirarse conjuntos Lehenga Choli como estos...
... o saris como éstos:
Yo no sé vosotras, pero al menos una vez en mi vida tengo que darme el gusto de vestir así, aunque sea sólo para andar por casa.
La que desde luego no quiso perder la oportunidad de asistir a la Lakmé Fashion Week fue Leilah, la mejor amiga de Barbie. Obviamente, antes de ello decidió hacer un poco de turismo y visitar algunos de los lugares más emblemáticos de la India, como la más fastuosa declaración de amor del mundo, el Taj Mahal, en Agra:
Para asistir a la inauguración de la Lakmé Fashion Week, Leilah se había decidido por un Lehenga Choli, así que eché mano del conjunto propuesto por los de RBA/Mattel y me dispuse a realizar las modificaciones pertinentes. El conjunto en cuestión consta de choli dorado, lehenga en blanco con adornos dorados, y dupatta en color crema.
En primer lugar, eliminé los remates dorados del choli y el colgante cosido a la falda, ya que me parecía que les daban un aspecto demasiado recargado. Además, añadí raso blanco a la parte inferior de ésta para alargarla. En cuanto a la dupatta, no tenía remedio. Estaba confeccionada a partir de un tejido tan rígido que era casi imposible colocarla con algo de gracia. Así que opté por confeccionar mi propia versión con un par de trozos de lazo y algunas lentejuelas doradas. Unos zapatos dorados Basics, unos grandes pendientes y algunas pulseras completan el conjunto, que Leilah lució en el photocall dispuesto para la ocasión por la organización de la Lakmé Fashion Week.
Leilah también tenía pensado asistir a la clausura, así que me rogó que le confeccionara un sari que poder estrenar para dicho evento. Le advertí que no contaba con tejidos apropiados, pero encogiéndose de hombros, me contestó que no le importaba llevar algo "diferente" con tal de lucir uno. Así que utilizando una pieza recortada de un pañuelo de El Colte Chino, la medí y rematé para que hiciera las veces de sari. Realmente, lo complicado del sari no es confeccionarlo... sino conseguir colocarlo de la manera correcta. Leilah nos explica cómo.
En primer lugar, es importante vestirlo con la ropa interior adecuada: un choli y una lehenga atada con un cordoncillo.
En segundo lugar, empezando por la zona del ombligo, hay que remeter el extremo interior del sari en el cordoncillo y darle una vuelta completa.
Después se realizan varios dobleces (yo he realizado menos de los que se deben, y con mayor anchura, ya que de otra forma me era imposible manejar la tela, además les di un planchado rápido para que se marcaran mejor), que se remeten juntos en el cordoncillo y que deben mirar hacia tu izquierda.
Una vez hecho esto, se le vuelve a dar otra vuelta al sari alrededor del cuerpo, solo que ahora hay que llevarlo por debajo del brazo derecho hasta el hombro izquierdo, donde puede sujetarse con un alfiler. El trozo de tela que cae por detrás del hombro se denomina pallav, y suele estar decorada con más detalle que el resto del sari (el mío no lo está porque no me daba tiempo).
Menos mal que Leilah es muy agradecida y está guapa con cualquier cosa, incluso con un trapo enrollado en el cuerpo (que es lo que en realidad parece su atuendo). El proceso de colocar un sari es tan laborioso que en la India hay mujeres que se dedican a ello de forma profesional, y muchas otras que optan por comprar su sari "pre-cosido".
Espero que hayáis disfrutado de este viaje tanto como yo al prepararlo...
¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!