Una Visita Inesperada.

- Hola Alexandra. No sé si me recuerda, soy... - La recuerdo perfectamente -interrumpió Alex, sin terminar de creerse que aquella mujer acabara de llamar a su puerta-. Usted es la asistente de Miranda. La cuestión es... ¿qué hace aquí?

- Vengo a hablar con usted. ¿Puedo pasar? Será sólo un momento, no le robaré demasiado tiempo.

Alex dudó unos segundos si dejarla pasar o cerrarle la puerta en las narices. No estaba segura de querer dejar entrar en su vida a los fantasmas del pasado que tanto le había costado olvidar. Sin embargo, tenía que admitir que le intrigaba aquella visita inesperada.

- Está bien. Pase -decidió finalmente-. Siéntese. ¿Desea tomar algo?

- No gracias. Ya le he dicho que es sólo un momento. Quisiera hablarle sobre Lukas. Creo que tiene derecho a saber qué pasó realmente el día de la sesión de fotos, y por qué accedió a hacerla -dijo la mujer mientras tomaba asiento junto a Alex.

- Sinceramente, no me interesa saber qué pasó. Lukas es agua pasada.

- Alex... -la asistente de Miranda suspiró mientras le agarraba la mano -. No se engañe, y no crea que engaña a los demás. Usted aún siente algo por Lukas. Y por eso debe saber que él no la traicionó, que se vio obligado a hacer las fotos.

- ¿Cómo dice? -preguntó sorprendida Alex.

- Verá -empezó a explicar-. Lukas se negó a hacer la sesión de fotos. Le dijo a Miranda que era usted la que debía protagonizar la portada junto a él. Que usted era la Chica South y que, si no era así, él no tenía interés alguno en hacer el trabajo...

...Miranda enfureció. Le contestó a Lukas que si se negaba a hacer las fotos, ella misma se encargaría de que usted no volviera a subirse a una pasarela y que ninguna agencia querría trabajar con usted. No tuvo más remedio que claudicar y salir en portada junto a Lara. Lo hizo por usted, Alexandra. Por proteger su carrera como modelo.

- ¿Es eso cierto? -preguntó Alex, confundida por lo que acababa de oír.

- Totalmente cierto. En Barbieholics se comenta que Lukas vino a darle explicaciones y que no quiso escucharlo. Por eso he venido, para que supiese la verdad.

- ¡Oh, no! ¡Me siento tan mal! -empezó a lamentarse Alex-. Creo que tengo que ir a buscar a Lukas y disculparme por mi actitud hacia él durante todo este tiempo. He sido muy injusta con él.

- No se torture más por ello -intentó consolarla la asistente de Miranda-. Vaya a buscarlo. Creo que deben hablar.

- Tiene razón. Siento haber sido tan brusca con usted. Ahora, si me disculpa, tengo que arreglarme para ir a ver a Lukas.

- Claro, no se preocupe. No hace falta que me acompañe hasta la puerta. No debe perder más el tiempo. Póngase guapa y vaya a buscarlo.

Alex se dirigió al piso superior mientras la asistente de Miranda salía de la casa. Una vez fuera, sacó su teléfono móvil e hizo una llamada.

- ¿Miranda? Sí, soy yo. Todo marcha según lo previsto. Calculo que en una hora nuestra querida y cándida Alex estará en casa de Lukas.