domingo, 26 de junio de 2011

El nuevo trabajo de Pe

Daniela anda muy atareada con la preparación de su nueva colección de trajes de novia, y apenas tiene tiempo para cuidar de su hermana pequeña, Shelley. El angelito no para, y se pasa el día saltando en el sofá, pintando obras de arte sobre gotelé, echándole de comer a las hormigas y "reorganizando" el mueble de las toallas y el cajón de la mantelería. Así que no tuve más remedio que darle un últimatum a Daniela.

-¡Es que ya la han echado de dos guarderías! Y en las otras, en cuanto les digo el nombre de la niña, se niegan a matricularla -arguyó.

En ese momento llegó la niña en cuestión arrastrando a un pobre oso de peluche, quejándose de que le acababa de abrir la barriguita, pero que en lugar de tripas tenía algodón, y así no había quien lo operara de "pendicitis". Todo hay que decirlo, venía para comérsela con un trajecito veraniego que le había hecho en un ratillo libre, aunque claro, eso cuéntaselo al osito.



-Está claro que necesita vigilancia continua -sugerí.

-Lo que necesita es disciplina. Alguien que le diga "no" de vez en cuando -indicó Pe, que había estado escuchando toda la conversación.

-¡Pues arreglado! -exclamé-. Además Pe, no puedes pasarte el día suspirando en el sofá y mirando de reojo a todo el que pasa por el salón. Te vendrá bien tener algo que hacer, y ¿no eras tú profesora?

-Sí... ¡en Harvard! ¡De Historia y Lengua Inglesa! ¡No tengo ni idea de cómo ocuparme de una niña tan pequeña!

-Pero si según tú sólo necesitaba disciplina... ¿Quién mejor que tú para dársela? ¡Está decidido!

-¡Eso, está decidido! -coreó Daniela, aliviada.

En fin, que he tenido que apañar un rinconcito de la casa para que Pe pudiera cuidar y enseñar a Shelley. En compensación, le preparé un conjunto para su primer día de trabajo como institutriz: la falda vintage de etiqueta Barbie que me regaló Vero, y una camisa sin mangas de gasa blanca con lunares, rematada con un lazo azul al cuello, que le hice en un ratito. También le fabriqué unas gafas con un poco de alambre de un cierre de pan Bimbo. Y cuando vi el resultado, me asusté: ¡se parecía a mí! Bueno, quitando que yo no llevo ese flequillo tan tupido y tengo el pelo más largo, el parecido era innegable. Qué vamos a hacerle. Supongo que lo dará la profesión.

Este es el aspecto de la improvisada guardería. La mesa de la profe es una caja de madera de un antiguo juego de bingo, que pinté de azul brillante, y las patas son piezas de un juego de construcción.


Como veis, Pe se ha tomado muy en serio su papel de profesora.


Con las puntas de unos lápices de madera, apañé unas ceras para que Shelley pudiera dibujar. Para su primer día de clase, la vestí con una falda y un top Bratz, y le puse dos coletas como Dios manda.


La mesa de Shelley es una caja de música, y los taburetes son los barriletes de un juego de parchís.


La pizarra es un marco de fotos cuyo fondo he forrado con tela negra.


Un plano medio de mi alter ego. A mí me parece que el outfit le va como anillo al dedo.

8 comentarios:

  1. ¡Con lo rica que es parece mentira que esta Shelley sea tan bicho! El working outfit de Pe me parece ideal y nome sorprende que se parezca a tí; en mi post del otro día, Sadie me recordaba muchísimo a mi abuela:) Ya nos irás poniendo al día sobre como lleva Pe su nuevo trabajo como institutriz.
    Bss!
    PD. El decorado de la escuela te ha quedado genial:)

    ResponderEliminar
  2. jejejee me han encantado las fotos a ver cioçomo se porta Shelley jejje

    ResponderEliminar
  3. ESta genial, seguro que hacen buenas migas y Pe se olvida de todos sus problemas. La niña tiene una cara de bicho que no puede con ella, jajja.
    UN besote

    ResponderEliminar
  4. jejeje k graciosa k cosa mas cuca xd saves cuando hice el domingo x la mañana la tarta de barbie me acorde muchisimo d ti pensaba ains como la vea aunke no me salga muy bonita seguro k le gusta x la muñekita jejejje verdad? un besito guapa ;)

    ResponderEliminar
  5. Tenéis razón todas, esta peque es un bicho!

    Gen, hasta yo misma me sorprendí del parecido, creo que son las gafas y la cara de profe, que la llevas puesta todo el día, jeje.

    Rocío, te adelanto que Shelley va a organizar más trastadas...

    Sara, caliente, caliente... Primero cambió su imagen, después ha conseguido un nuevo trabajo... pero no es lo único que va a cambiar para esta chica...

    Eva, te dejé un comentario sobre tu tarta, gracias por acordarte de mí, me encantó!!! Pero vamos, incapaz de hincarle un tenedor por miedo a estropearla!

    Besos y gracias a todas por comentar!

    ResponderEliminar
  6. grs x el comentario x los 2 k los lei y te respondi la muñekita se la di a mi ahijada y e de decir k fue una pena romperla para comerla pero debajo de esa faldita de bizcocho se encontraba la muñekita con sus 2 vestidos y unas chaclas monisimas de mariposa la verdad k me dio pena romperla pero eso si estaba muy ricaaa aver si hago unas galletas de barbi y te aviso ;)un besazo guapa

    ResponderEliminar
  7. Creo que voy a crear el club de fans de Shelley, me encanta lo bichillo que es!! jajajajajaa Por cierto, tu eres infinitamente más guapa que Petty y tienes muchíiiiiisimo más estilo!!

    Besitos!!

    ResponderEliminar
  8. ja, ja,j a, me ha gustado la historia y la ambientación. Me recuerda un poco a mis aventruas con las barriguitas. (qué abandonaditas las tengo!!!)
    besos
    Ah! por favor, podrías quitar la dichosa palabrita de verificación?????
    Más besos

    ResponderEliminar

¡Gracias por tu valioso tiempo, y tus aún más valiosas palabras!