Un Carnaval (express) de Cine I

El día transcurría con total normalidad. Sentado delante del ordenador preparaba algunos temas para el trabajo mientras escuchaba un poco de música. La semana de carnaval casi había llegado a su fin y parecía que, en esta ocasión, las chicas la habían pasado por alto.

Desgraciadamente canté victoria demasiado pronto, no llevaba más de treinta minutos delante de la pantalla cuando, detrás de ella, aparecieron dos pequeños carteles acompañados de gritos reivindicativos.

Una de las voces la identifiqué al momento, Didi. Esta chica, para ser rubia, le daba demasiadas vueltas a la cabeza y maquinaba demasiado. La otra voz no la pude distinguir, en un principio pensé que podría ser Alex pero sabía que andaba, otra vez, con mal de amores. Al bajar la pantalla del ordenador, las dudas se disiparon...

'¡Las Fashionistas también nos merecemos entradas dignas en Barbieholics! ¡Arriba las Fashionistas, abajo las pivotales! ¡Play Line Power!' gritaban al unísono Didi y Lola. Mi rubia más traviesa había encontrado una aliada para sus batallas.

- Pero... ¿Qué es esto? -conseguí preguntar al fin.

- ¿No lo lees? -contestó Didi-. ¿Cuánto tiempo hace que no salimos en una de tus entradas? ¡Nos tienes olvidadas en la última balda de la estantería! ¡Queremos nuestro espacio en Barbieholics! Y ademas...

- Ademas... ¿Qué? -sabía que me arrepentiría de hacer la pregunta.

- ¡Es carnaval! ¿Dónde están nuestros disfraces?

Iba a contestar y, por consiguiente, entrar en una discusión con ellas cuando me di cuenta de que, en el fondo, llevaban razón. O al menos parte de razón. Mis chicas Fashionistas habían pasado últimamente a un segundo plano, ya que las Collector con cuerpo pivotal estaban adquiriendo mayor relevancia en las entradas y en mi manera de coleccionar.

- Está bien, os apañaré algún disfraz para que podáis salir este fin de semana.

- ¡Pero nada de trucos como la última vez! Queremos disfraces de cine, de alguna película que haya ganado algún premio -dijo Didi.

Mi cabeza empezó a buscar entre los recuerdos alguna película, premiada, de la que poder extraer alguna idea para las chicas. Desafortunadamente sólo me venían títulos del estilo Lo que el viento de llevó, La Duquesa o My Fair Lady. Demasiado complicado todo para improvisar unos vestidos. Finalmente la bombillita se encendió y encontré un título que cumplía los requisitos. Aunque quizás no era lo que ellas esperaban. Con un poco de fieltro, y sin complicarme demasiado (al fin y al cabo son disfraces express), apañé un par de vestidos para que pudieran lucirlo en el segundo fin de semana de carnaval.

- Pero... estás bromeando, ¿no? -dijo Lola al ver los disfraces.

- Uhm... no. ¿No os gustan? -pregunté.

- ¿Pretendes que nos vistamos de Wilma y Betty de Los Picapiedras? -preguntó Didi-. ¿Qué premios ha ganado esa película?

- Dos premios Razzie -contesté-. Peor Actriz Secundaria y Peor Guión.

- ¡Otra vez nos has tomado el pelo! -se quejó Didi.

- No especificasteis qué tipo de premio y, al fin y al cabo, un Razzie es un Razzie. También lo tiene Showgirls y a mi me encanta la película. En fin, dejad de quejaros y mirad qué tal os quedan, ¿no?

Oí como se alejaban refunfuñando. Al cabo de unos cinco minutos regresaron con los disfraces puestos.  

- Bueno Didi, no están tan mal al fin y al cabo. ¿No crees? -preguntó Lola.

Después de una pequeña charla aduladora en la que les decía lo guapas que estaban, lo bien que le quedaban los vestidos y lo delgadas que parecían con ellos puestos, Didi y Lola se mostraron un poco más convencidas y accedieron a posar para un par de fotos.

- Además -continué-, para que no tengáis que ir andando a todos los sitios, os he preparado un medio de transporte para este fin de semana.

 - ¡¿Nos vas a dejar el Mini de Ken?! ¡Súper! -gritaron las dos a la vez.

- Uhm... no exactamente. He pensado que lo mejor sería algo que no desentonase demasiado con vuestros disfraces así que os he construido... ¡Este maravilloso troncomóvil!

 Silencio...

Más silencio...

 - ¿Chicas? ¿Estais bien?

De repente, estallaron en gritos...

- ¡¡¡¿Se te ha ido la cabeza o qué?!!! ¡¡¡¿Pretendes que vayamos montadas en... eso?!!!

- Ni siquiera tiene retrovisor. ¿Dónde pretendes que nos pintemos los labios? -preguntó Didi.

Nuevamente tuve que echar mano de mis (pocas) dotes persuasorias y hacerles ver que con el troncomóvil serían el centro de atención y el foco de todas las miradas masculinas. Finalmente aceptaron (no les quedaba otra opción).

¡Seguro que desapercibidas no van a pasar!

¡Besos para tod@s y feliz semana!

P.D. Después de haberle preparado los disfraces a las chicas, Rossetti me recordó que el año pasado Farbield, del blog Fabulous Barbie Wold, vistió a dos de sus niñas de Wilma y Betty, y no sólo eso, también incluyó a Pedro Picapiedra y a Pablo Mármol, podéis echarle un vistazo a  aquella entrada pinchando aquí. Además, os invito a qué veáis los disfraces que ha preparado este año, yo me he enamorado de su Caperucita Roja. no os lo perdáis pinchando aquí. ¡Un trabajo fantástico, Farbield!