Un pequeño proyecto

Como ya he comentado en alguna que otra entrada, unas de mis proveedoras de telas (además de mi suegra) es la suegra de mi hermana (¡para que luego nos quejemos de las suegras!). La verdad es que me guarda muchos retales así que ni lo dudé cuando me pidió, a cambio, un pequeño favor.

Desde hacía varios años guardaba dos Barbies y un Ken en su casa, creo que pertenecieron a su hija ya que el estilo es un poco ochentero. La cuestión es que los pobres iban por la casa como Mattel los trajo al mundo y, para tapar sus vergüenzas, me preguntó si podía hacerles algo con lo que cubrirlos. Os pongo unas fotos para que los veáis, ¡¡se admiten sugerencias!! He hecho un poco de photoshop porque son muy pudorosos.

Rossetti me averiguó quién era la Barbie rubia, pero mi mala memoria me ha jugado una mala pasada y ahora no lo recuerdo, tiene de especial un mecanismo en la espalda que, al accionarlo, permite que los brazos se muevan automáticamente. En cuanto a la morena y a Ken, no tenemos pistas.

De todas formas, creo que, antes de hacerles la ropa, tendrán que pasar por la ducha, además de por peluquería y maquillaje. Hay que tratarlas con mucho mimo ya que están bastante jugadas y las articulaciones no soportarían demasiado jaleo. En fin, ¡¡veremos cómo quedan!!