miércoles, 23 de febrero de 2011

Black Swan

- Quiero ser un cisne.

-
¿Cómo?

- Que quiero ser un cisne… un cisne negro.

Levanté la vista del ordenador y miré extrañado a Helena -¿Qué dices? ¿De qué hablas?

- Que quiero ser un cisne negro –volvió a repetir.

- Te refieres… ¿para carnaval?

- ¡No! ¡Quiero sentirme como un cisne!

Lo primero que me vino a la mente fue llevar a Helena al parque Genovés, en Cádiz, y revolearla al estanque de los patos, ‘¿no quieres sentirte como un cisne? ¡Pues ala! ¡A nadar!’ Pero rápidamente deseché la idea, con el frío que hace luego me tocaría a mí cuidar de su resfriado.

- Debe ser que ando un poco espesito hoy… ¿podrías explicarte mejor?

Me apartó del ordenador y tecleó algo en google… la imagen de Natalie Portman apareció de inmediato en la pantalla.

- ¿Ahora?

- Uhm, creo que esa carta que Barbie y tú recibisteis desde Los Ángeles la semana pasada os está afectando demasiado. Además, no sé hacer un traje de ballet.

- ¿Quién habla de un traje de ballet? Yo lo que quiero es que te inspires en el cisne negro para que me hagas un traje de noche. ¿Cómo voy a salir a la calle vestida de bailarina de ballet? La gente me tomaría por loca.

'Sí, la loca del tutú’ pensé. Suspiré cansado, la verdad es que no tenía muchas ganas de seguir discutiendo, y conociendo a Helena, llevaba las de perder de todas formas.

- Está bien, está bien… veré qué puedo hacer, pero no te prometo nada.

Dio un par de grititos de alegría y se alejó tarareando El lago de los cisnes. ‘Espero que lo próximo no sea vestirla del oso Yogui’ pensé.

Empecé a rebuscar entre los retales un trocito negro que me pudiera servir mientras me repetía a mi mismo una y otra vez ‘tienes que aprender a decirle NO’. Recordé que por algún lado del estudio guardaba una pluma negra de un disfraz de pirata que poder reutilizar en el nuevo capricho de Helena. Por último, busqué las cuentas para la gargantilla… una vez localizados todos los materiales, me puse manos a la obra.

En un principio pensé en hacerlo un poco más elaborado, pero a veces cuesta plasmar en la tela la idea que uno tiene en la cabeza, sobre todo cuando se está empezando en esto de la costura, además, el uso de las plumas, que parecían tener vida propia, no facilitó mucho la labor.

Afortunadamente Helena parecía contenta con el resultado, más que yo incluso, y me pidió que le hiciera algunas fotos para su book.








Tras acabar la sesión, Helena se acercó y me comentó qué decía la carta que Barbie y ella recibieron la semana pasada.

Me quedé helado.

Lo único que pude hacer fue telefonear a Rossetti.

5 comentarios:

  1. Jajajajajajajajajajajajaajajaj me partoooooooooo!!!!!! Desde luego tu entrada ha sido lo mejor de el día, no veas como me ha animado!!! Y el traje te ha quedado simplemente espectacular, como te lo pillen los de Mattel te sacan la Barbie Black Swam en dos minutos, así que ten cuidado!!! En cuanto a lo de la cartita, desde luego no ganamos para sustos con estas dos!!!!

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  2. Le queda estupendo el traje de cisne negro!

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  3. Guau!!! impresionante preciosa cisne negro jejejeje te ha quedado impresionante muy buen trabajo!!!

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  4. Normal que este contenta! es una pasada! esta guapisima.Que tendran estas niñas que les damos todos los caprichos.
    besotes

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¡Gracias por tu valioso tiempo, y tus aún más valiosas palabras!