viernes, 10 de abril de 2015

La otra - Dos mejor que una

El invierno todavía no se había marchado cuando, una tarde lluviosa, Rossetti vino a buscarme a mi ático en la estantería.

-Te debía una, amiga mía -me dijo-. Siento el retraso, pero ya sabes cómo ha estado todo por aquí durante el último año. Espero que tengas ganas de cambiarte de ropa y hacerte unas fotos...

Por supuesto, yo asentí encantada, esperando algún modelito nuevo. Mi alegría se desinfló un poco cuando Rossetti me dijo que para la sesión fotográfica iba a lucir el modelo Fantasía.




Es que, veréis. Ése fue uno de los que vestí en mi anterior sesión de fotos, y no quiero ser una desagradecida, pero es que el apaño que hizo Rossetti no me favorecía demasiado...




-No pongas esa cara. Ya sé que repites modelo, y que la otra vez fue un desastre. Pero confía en mí, lo he mejorado bastante...

¿Qué remedio me quedaba? Con esta carita de niña buena que tengo es que me comen por sopa...  Sin embargo, Rossetti no me mentía. Es cierto que las horribles flores de fieltro seguían ahí pegadas ("No las puedo quitar, las puse para tapar agujeros y sería peor el remedio que la enfermedad"), pero había cambiado el soso lacito de gasa por un cinturón dorado. Y en lugar del chal, me había confeccionado una chaquetilla en forma de pañoleta, de gasa negra estampada con flores y rematada con una preciosa blonda de encaje. Además... ¡también me había hecho un precioso bolso de fiesta! Cuando sacó unos zapatos de botón negro en lugar de las zapatillas de andar por casa de la última vez, por poco si me da un infarto. "Son prestados", dijo en tono de disculpa. Por mí como si eran alquilados. Por primera vez iba a disfrutar de un par de zapatos como Dios manda. 

Como imaginaréis, cuando la sesión de fotos comenzó, yo estaba ya en el séptimo cielo...



















-Y ahora una última sorpresa... -anunció Rossetti con voz misteriosa.

"Si me trae a Lucas la subo a los altares", pensé.

-No es Lucas, no te emociones -¿alguien me explica como consigue esta mujer meterse en mi cabeza de plástico? A veces creo que puede leer todos y cada uno de mis pensamientos, y da un poco de yuyu....-. De todas formas, estoy segura de que te alegrará conocer a una nueva conpañera de estantería. Ella es Aitana, y vino de la mano de Acerico estas Navidades. 

En cuanto la vi, supe que se trataba de una Nancy Gran Gala 45º Aniversario. También supe que ibamos a ser grandes amigas. Esas cosas se saben, y ya está.




Aitana es una preciosa pelirroja de ojos color miel, y en opinión de Rossetti, y en la mía propia, es todo una preciosidad de chica.




Las dos posamos juntas... y descubrí que soy un poco más alta que ella, y que tengo la cara menos redonda. 




Los que habéis leído la entrada en la que Rossetti me presentaba en el blog ya sabréis que soy una Nancy Jean's ochentera.  Después de mucho bucear en Google, pudimos encontrar una foto de mi caja.




Aunque ya no luzco flequillo, y mi melena se ha alisado con tantos lavados, puedo seguir posando orgullosa con mi conjunto original... y con mi nueva amiga.




Espero de corazón que hayáis disfrutado de este regreso y nueva incorporación barbiehólica, aunque ni Aitana ni yo seamos precisamente Barbies.




Y como diría Rossetti...


¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!