¡Pillada!

-¿Dónde está Gema? ¿Dónde está Gema?

Barbie gritaba desde el porche, mientras trataba de abrir la puerta de casa sin mucho éxito.

-¿A qué viene tanto jaleo? -pregunté, creyendo que el problema se reduciría a un par de zapatos o un bolso extraviados. Mi Baabi suele hiperreaccionar cuando a ropa se refiere.

Pero al ver su cara comprendí que se trataba de algo serio. Traía las mejillas encendidas, los ojos brillantes y agitaba lo que parecía una revista ante mis narices, haciendo grandes aspavientos.

-¡Mira, mira!

Miré. Y volví a mirar.

-¡Gemaaaaaaaaaa! ¿Dónde está Gemaaaaaaaaa? -grité.

-Ssshhhh, que la váis a despertar con tanto jaleo -Pe, que le estaba leyendo un cuento a Shelley, me señaló el dormitorio de las chicas-. Anoche llegó a las tantas y todavía está en la cama.

-¡Es una emergencia! -le contesté, y salí disparada hacia el dormitorio junto con Barbie. Pe nos siguió, picada por la curiosidad.

Efectivamente, Gema dormía a pierna suelta sobre la cama, que no se había preocupado en deshacer.

Justo cuando me disponía a zarandearla para que se despertara, Gema se movió y abrió los ojos. Se incorporó de un salto al ver tres caras preocupadas rodeando la cama y observandola atentamente.

-Uf... qué dolor de cabeza... ¿A qué vienen esas caras? ¿Han cerrado Inditex? ¿Han prohibido las rebajas por decreto-ley? ¿Ha vuelto la moda acid-house? ¡Decid algo!

-¿Que qué pasa? ¡Eso queremos saber nosotras! -protestó Barbie, pero la mandé a callar con un gesto.

-Esto... Gema, cariño mío... ¿Qué tal fue tu cita de anoche? -pregunté con toda la dulzura que fui capaz de reunir.

-Un sueño, un verdadero sueño... Nacho y yo cantamos todas las canciones durante el concierto, después me llevó a cenar a un restaurante italiano y charlamos y... no me acuerdo de nada más.

-¿De nada más? -exigió saber Barbie.

-¡Ay, no grites, ya os he dicho que me duele la cabeza!

-A ver, esto es importante... ¿Bebiste algo? -controlar mi tono de voz me estaba resultando cada vez más difícil.

-¡Pues claro! Una coca-cola durante el concierto, y otras dos mientras cenábamos.

-¡A ver, alma de cántaro, quiero decir que si bebiste algo de alcohol! -solté sin poder contenerme. Adoro a Gema, pero en esos momentos su empanada mental me estaba poniendo de los nervios.

-No, ya sabes que me sienta fatal, nunca bebo. Cuando terminamos de cenar los del restaurante nos invitaron a un chupito, pero yo pedí licor de manzana, como el que tenemos en casa.

-Déjame adivinar. No especificaste lo de "sin alcohol" -sugerí.

-Ah, ¿es qué lo hay con alcohol? -sus ojos se iluminaron de repente-. ¡Por eso me duele la cabeza! ¡Y por eso no recuerdo nada de lo que ocurrió anoche!

-No te preocupes, que en lo de recordar podemos ayudarte... ¡echa un vistazo! -dijo Barbie, tendiéndole la revista de un manotazo-. No hace falta que la hojees. Mira la portada.

-¡Dios mío! ¿Esa soy yo? ¡Soy yo! ¡Soy famosa! Y estoy... ¡besando a Nacho! -Gema suspiró y sonrió, con ojos soñadores.

-¡A ver qué dice el reportaje! -gritó emocionada, mientras abría la revista en busca de más información-. "La adorable Gema -¿habéis oído? ¡dicen que soy adorable!- parece haber encontrado su media naranja..."

En ese momento sonó el timbre, interrumpiendo tan jugosa lectura.

-¡Qué alguien abra la puerta, por favor! -sugerí, sin querer perderme una palabra del reportaje. Por lo que pudimos deducir, I. Queen, quienquiera que fuese, había seguido a Nacho y Gema desde el momento en que éste la recogió en casa hasta que la acompañó de vuelta. Y lo había hecho sin ser vist@ ni oid@.

-¡Buenos días! -dijo una voz desconocida a nuestras espaldas-. ¡Oh, Gema! ¡Estoy tan contenta de que me invitaras a venir a vivir aquí! -la voz pertenecía a una chica pálida de pelo oscuro, que llevaba un par de maletas encima y que se apresuró a soplar un par de besos sobre las mejillas de nuestra "cover girl"-. ¡Ya verás, seremos como hermanas! Bueno, ya casi lo somos... -añadió guiñando un ojo.


-Un par de preguntas... ¿quién te ha abierto la puerta? -acerté a decir. Me acababa de dar cuenta de que a excepción de Gema, Pe y Barbie, el resto de las chicas habían salido de compras. Y ninguna de ellas se había movido de mi lado. No os lo he dicho nunca, pero vivo casi enfrente de un cementerio, y a veces me da por pensar cosas raras.

-¡He sido yo! -la pequeña Shelley levantaba orgullosa la mano-. He saltado sobre la barriguita de Pobre Oso hasta llegar al picaporte. ¡Ya soy una niña mayor!

"Uf. ¿Miedo a los fantasmas? -pensé- Miedo me da que crezcas, con lo bicho que eres. ¿Por dónde iba yo? Ah, sí. La segunda pregunta."

-Y tú eres... -continue dirigiéndome a la recién llegada.

-Bella, la hermana melliza de Nacho. Nos conocimos anoche -dijo señalando a Gema, que la observaba con atención. Casi podía oír su cerebro chirriando en un intento de recuperar la información perdida a causa de su accidental ingesta de alcohol.

De repente sus ojos se iluminaron.

-¡Ya me acuerdo! Nos encontramos contigo a la salida del restaurante... Habías venido a buscar a Nacho porque el casero os había echado de vuestro piso. Te invité a quedarte aquí y tu hermano comentó algo de mudarse con Ralph y Tommy... Perdona, me temo que anoche bebí demasiado. En la casa hay sitio de sobra. Seguro que no hay ningún problema en que te mudes con nosotras -añadió mirándome con ojitos de cordero degollado, por lo que asentí sin dudarlo.

Dejé a las chicas instalando a su nueva compañera, aunque al salir al pasillo me encontré con Shelley, que saltaba sobre la barriga de Pobre Oso como si del castillo hinchable de un cumpleaños se tratara.

-¡Shelley! ¡Deja de saltar sobre Pobre Oso! Ahora no tienes que abrir ninguna puerta.

-¡Es una emergencia! A Pobre Oso le ha dado un infarto de "sucardio" y le estoy "renimando". En la tele lo hacen con las manos, pero yo he pensado que saltando encima lo curaré más rápido.

Después de la fallida operación de "pendicitis", la sesión de "cupuntura" y la "renimación", he llegado a la conclusión de que House y Anatomía de Grey pueden tener efectos nocivos sobre los niños. Especialmente sobre aquellos candidatos a protagonizar "Dexter" en un futuro no muy lejano.

En fin, que entre el espionaje, el cementerio y la minipsychokiller, como para dormir tranquila en esta casa... ¡Cómo se nota que Halloween está al caer!

Beatriz

No sé si os acordaréis de la donación que me hizo mi cuñada hace algunos meses y a la que dediqué un post. Pues bien, entre las ropas y demás accesorios que me traje para casa se encontraba una Barbie con molde Teresa de la que sólo tenía como referencia un gorro que llevaba cosido a la cabeza. Gracias a ese gorro una (o un) bloguera anónima la reconoció y nos comentó que se trataba de Fruit Style Teresa. Esta chica llevaba desde entonces por casa con la cara llena de manchas y el pelo lleno de greñas, vamos, hecha un cuadro, pero claro, enfrentarse a algo así requería armarse de valor. Pues bien, llegó el día en el que decidí hacer algo con ella y adecentarla a ver si, de este modo, podía integrarse con el resto de las chicas que empezaban a llamarla Lady Churretes. Limpiarle el cuerpo fue fácil, lo peor vino a la hora de lavarle el pelo y peinarla. Tuve que meterle la cabeza en agua hirviendo varias veces y usar un crema suavizante para, mechón a mechón, ir desenredándole las greñas, debido a lo cual, era de esperar, perdió parte de su cabellera. Finalmente llegó el momento en el que le pude meter el peine y pasárselo suavemente sin problema alguno.

Sin embargo el cambio de esta chica no terminó ahí. Debido a los años que ya tenía, algunos de ellos como compañera de juegos de mi sobrina, las articulaciones no se encontraban en buen estado y, además, las piernas las tenía demasiado dobladas, vamos, una Lady Churretes artrítica. Es por ello que decidí que la mejor forma que tenía para volver a lucir era pasar por quirófano. Aproveché que en Hipercor habían puesto a las Fashionistas en oferta para buscar una donante forzosa ya que aún quedaban algunas que no eran swapping. Deseché a Cutie ya que el simple hecho de imaginarme a la cándida Gema donando su cuerpo me producía una gran tristeza así que, sintiéndolo mucho, le tocó a Sassy.

La operación fue más complicada que la realizada a Alex ya que el triple sistema de anclaje de las Fashionistas, del que ya me había avisado Rossetti, dificultó bastante el intercambio de cabezas. ¿Obedecerá esto a una conspiración de Mattel para acabar con la proliferación de Frankendollies? Por que no creo que ninguna niña de entre 3 y 12 años sea capaz de arrancarle la cabeza a una de estas Barbies sin haber tomado algún tipo de anabolizantes previamente. Uhm... corrijo, sí, hay niñas capaces de hacerlo...

En fin, una vez dado el alta, Beatriz, que así se llama la chica, pudo disfrutar se su nuevo cuerpo y no dudó un momento en posar con algunos vestidos.

Además, el día que fui a buscar a la donate de cuerpo alguien más esperaba paciente en la balda superior de la estantería de Fashionistas en oferta...

Un golpe de suerte

Como os contó Acerico, el día en que encontró en Hipercor todos los packs de ropa Fashion Fever habíamos quedado para ir al cine, así que en cuanto me vio, en mitad del aparcamiento de El Corte Inglés, corrió a enseñármelos. Por supuesto, no nos cortamos un pelo y gritamos y saltamos juntos de alegría. Tuve que contenerme mucho para no arrastrar a mi marido al Hipercor y comprar yo también algo, pero la película estaba al comenzar y no quería que llegáramos tarde por mi culpa. Así que unos días después me acerqué yo sola y rebusqué entre las estanterías a ver si encontraba cualquier cosilla. La verdad es que tuve suerte, porque aún quedaban packs de ropa Fashion Fever. Algunos ya los tenía, así que elegí tres: uno que Acerico había comprado varios meses atrás y al que le dedicó una entrada, y dos minipacks que me encantaron.

Elegir a las afortunadas en estrenar los nuevos vestidos no fue difícil. El pijama gris y celeste era perfecto para Sunny, que valora la comodidad sobre todas las cosas. Decidí cambiarle el peinado para hacerle algunas fotos, y se lo recogí en una doble coleta. La verdad es que el conjuntito es de todo menos glamouroso, así que opté por unas fotos sencillas en el dormitorio (que con esas pintas no es plan de que se pasee por ahí).

El traje fucsia de lunares tenía el nombre de Daniela. Lo combiné con el bolso del conjunto Dark Beauty de Scarlett, sandalias Basics y unos pendientes a juego con el traje que improvisé con las cuentas de un viejo collar. También le cambié el peinado, y creo que este nuevo look le ha favorecido bastante, aunque según mi marido "parece que está buscando guerra".










El pack dorado fue a parar a Leilah, creí que ese color resaltaría mucho sobre su piel morena. En principio no pensaba hacerle ninguna foto, ya que habéis visto ya el traje puesto en Didi y Helena, pero cualquiera no le hace una sesión a una exmodelo acostumbrada a ser portada de revistas y armada con unos buenos tacones. Así que aunque tuve que sustituir los zapatos dorados originales del pack (no le entraban ni a tiros) por unos Basics, y opté por la carterita celeste en lugar del bolso dorado, aquí tenéis un par de fotillos de esta chica, que luce cualquier cosita con un estilo innegable.

Highway to Hell

Después de coser el conjunto The Stepford Wives me dí cuenta de que llevaba varias semanas cosiendo faldas, tops y trajes. No es que me aburra hacerlo, al contrario, me relaja mucho y me puedo pasar horas liado con un trozo de tela, sin embargo esta vez me apetecía hacer algo distinto... y para distinta Cris, así que pensé en un outfit acorde con la rubia motorizada. Desde el primer momento deseché la idea de una falda o un traje, seguramente lo luciría estupendamente, pero hay ciertas prendas que es mejor no vestir cuando se va sobre dos ruedas por la autopista a más de 100 km/h. Sin duda alguna lo mejor serían unos pantalones y una camiseta, algo sencillo con lo que Cris pueda ir cómoda, así que aprovechando que tenía por ahí un retal con estampados militares y una vieja camiseta blanca, me puse manos a la aguja.

Una vez terminado el outfit pedí a Cris que posara para una mini sesión de fotos. Sólo puso una condición, posar con su mejor complemento: su moto.

Como complemento para el conjunto le confeccioné una mochila que poder llevar a la espalda, así tendría la manos libres para poder conducir. Como calzado luce unas botas pertenecientes al último pack Fashion Fever que encontré.

Finalizada la sesión de fotos y antes de que me diera tiempo a guardar la cámara, Cris montó sobre su moto y, tras despedirse con un 'nos vemos', desapareció... ¿dónde iría con tanta prisa?

¡Mucho que celebrar!

Esta es una entrada muy especial. Y no sólo porque sea la número cien (¿quién iba a pensar que fueramos capaces de coser, fotografiar y escribir tanto?). Hay más...

Estamos contentísimos y muy agradecidos por los premios que nos han concedido Eva, del blog Cristal (donde encontraréis deliciosas recetas dulces, y unas fotos maravillosas del arte que derrocha esta bloguera modelando fondant), y Montse, del blog Mis Cosas (un original espacio para muñecas, fotos antiguas, miniaturas, y muchas más cosas, aderezado con reflexiones de su autora). Pero aún hay más...

Y es que contra todo pronóstico, nuestro blog tiene ya más de cincuenta seguidores. Dos novatos que comenzamos en esto de los blogs con más ilusión que pericia, nunca imaginamos que un lugar en el ciberespacio iba a darnos tantas alegrías y nos iba a permitir conocer a tanta gente maravillosa. Y para celebrarlo, y sobre todo para agradeceros a tod@s vuestras visitas, vuestros comentarios, vuestras palabras de ánimo, en fin, vuestro valioso tiempo, hemos decidido organizar nuestro primer sorteo. Teniendo en cuenta que entre nuestros seguidores se cuentan no sólo amantes de las muñecas sino también de la moda, de las manualidades, de los libros... hemos pensado que el regalo será personalizado, de acuerdo con el/la ganador/a.

¿Las reglas? Pues las más básicas, por cuestiones de logística: Simplemente tenéis que dejarnos un comentario diciendo que os animáis a participar y un e-mail donde podamos contactar con vosotr@s en caso de que la suerte os favorezca. Tenéis de plazo hasta la noche de todos los difuntos (de Halloween, para aquellos que disfrutéis de la fiesta al estilo americano) para apuntaros. Tras el sorteo, publicaremos un post con el nombre del afortunado/a y nos morderemos las uñas hasta confirmar que el regalo ha llegado a su destinatari@ y que ha sido del agrado de ést@.



En cuanto a los premios recibidos, aunque había que pasarlos sólo a siete blogs, por una vez nos vamos a saltar las normas (que para eso estamos de celebración) y os invitamos a tod@s a recogerlos... ¡Y es que todo se disfruta más si se comparte!

¡Gracias a tod@s por estar ahí!

Shopping III

Hace ya varias semanas nos acercamos al cine a disfrutar un poco con el festival de sangre, vísceras y cuerpos desmembrados con el que nos iba a obsequiar Destino Final 5, saga de la que Rossetti y yo somos fieles seguidores. Antes de entrar a sala, y aprovechando que aún teníamos tiempo de sobra, aproveché para entrar en la zona de Hipercor y ver si había algo nuevo, mientras de fondo escuchaba la voz de mi pareja que decía algo así como... '¿otra vez a la parte de juguetería? pero si siempre hay lo mismo...' sin embargo, esta vez el destino quiso que sí hubiera algo nuevo...

Bueno, siendo sincero, nuevo, lo que se dice nuevo, no era, de hecho tenían ya varios años, y es que allí, en la estantería de Barbie, junto a los vestidos Fashionistas, se encontraban amontonados varios vestidos de la línea ¡¡Fashion Fever!! Empecé a cogerlos todos pero la pila de vestidos que sujetaba en mis manos era tal que pronto empezaron a caerse al suelo, mientras intentaba coger los que aún quedaban al fondo de la estantería. Tras darme cuenta del espectáculo que estaba montando intenté serenar mi emoción y empecé a soltar los que ya tenía, los de estilo princesa y los que no me convencían demasiado. Finalmente me decidí por cuatro. Tres de ellos os los muestro a continuación con la inestimable colaboración de Didi, Alex y Cris. El cuarto es el mismo que vistió Sunny en Noche de Gala. ¡Espero que os gusten!