martes, 30 de octubre de 2012

Barbie Styled by Tim Gunn #01 - Erin

Tengo que admitirlo. Cuando vi las primeras fotos de las Barbie Styled By Tim Gunn y sus complementos lo único que me vino a la mente fue… ‘lo quiero… TODO’ Así que en cuanto tuve la oportunidad de hacerme con ellas no lo dudé ni un segundo ya que desde que las había descubierto soñaba con esos conjuntos tan reales, y es que son precisamente este tipo de Barbies las que más me atraen, aquellas que visten ropas que bien podrían estar en cualquier tienda de moda de cualquier centro comercial.

 
De este modo llegó a casa Erin, una bellísima Barbie con molde Mackie y un suave maquillaje en tonos dorados. Enfundada en su blazer amarillo magníficamente conjuntado con unos pitillos y unos peep toes plateados, se presentó ante el resto de las chicas, las cuales eran incapaces de cerrar los ojos ante aquel outfit lleno de posibilidades.



Como no podría ser de otro modo, Erin se dedica al mundo de la moda. Junto con su socia, tiene una agencia de Personal Shopper, contando entre sus clientas con un buen número de artistas y actrices que no dudan en requerir de sus servicios cuando tienen que acudir a algún importante evento.







¡Seguro que, con estos trapitos y complementos, en casa le van a salir amigas por todas partes!

viernes, 26 de octubre de 2012

"Barbie visita La Concepción", una exposición diferente I

Aunque sobre el título de la entrada podáis ver que estamos a final de octubre, estoy escribiendo esta entrada un mes antes. En sí el hecho no tendría mayor importancia, si no fuera porque como ya os comenté en su momento, debido a una mala caída estoy de reposo obligado en casa de mis padres (a mi marido le ha pillado trabajando fuera). Entre otras muchas cosas, este hecho me ha impedido llevar con normalidad el blog, y sobre todo, preparar las entradas que ya tenía pensadas para estas fechas.

Acerico y yo a menudo comentamos que aunque sabemos que esto de tener un blog no es ninguna obligación, nos estresa pensar que no vamos a tener debidamente preparada la próxima (o próximas) entrada de la semana (o que no podemos comentar en otros blogs con tranquilidad). Si bien hay profesores que le han dado mala fama a nuestro trabajo, y que cuando llegan a casa se olvidan de su labor, puedo aseguraros que ése no es nuestro caso (ni el de muchos otros). Ambos disfrutamos con nuestra vocación, y dedicamos una gran cantidad de horas a la preparación de clases, materiales, exámenes, corrección de éstos y de trabajos, y por supuesto a sacar adelante nuestra ración de burocracia (que por desgracia viene incluida en el lote). Así que procuramos preparar nuestras entradas con mucha antelación, para que diseñar, coser, fotografiar, retocar y redactar sean tareas agradables y con las que desconectemos de nuestra rutina, y no terminen convirtiendose en una carrera a contrarreloj.

Así que al verme sentada en un sillón y sin acceso a mis muñecas, pensé que sería una semana perdida al menos en lo que a cuestiones vinílicas se refiere. Sin embargo, la oportunidad de dedicar tiempo al blog vino de la mano de Elena, mi cuñada, que es ya una barbiehólica de los pies a la cabeza y que tuvo la oportunidad de acudir en Málaga, su ciudad natal, a la exposición organizada en la finca de la Concepción por la empresa Tent-ación y protagonizada, como no podía ser de otra forma, por Barbie.




Convertida en nuestra particular reportera y armada con su cámara, Elena inmortalizó este proyecto que recrea con todo lujo de detalles escenas obtenidas de fotografías antiguas de la familia Loring, una de las más importantes de la Málaga del siglo XIX. La afición de D. Jorge Enrique Loring por la Arqueología y la Botánica hacen de su familia un referente en aquella época. Sus barcos navegaban por el atlántico adquiriendo un rico patrimonio de arqueológico y de todo tipo de plantas exóticas, que poblaron su residencia de verano en la citada finca de la Concepción, a las afueras de la ciudad. Hoy La Concepción se ha convertido en un maravilloso jardín botánico que os recomiendo visitar, y donde encontraréis rincones tan mágicos como el mirador o el estanque de la ninfa:






Alberto Martín, un peluquero residente en Torremolinos, es el autor de esta exposición. Martín ha convertido el hobby de coleccionar Barbies en todo un arte, dándoles una nueva vida a muñecas donadas y utilizando material reciclado en la confección de los complementos que lucen sus creaciones. Podéis ver con más detalle su maravilloso trabajo en la Galería de Curiosidades de su página web, aquí.

Y después de esta parrafada por fin os dejo con la primera tanda de fotografías tomadas por Elena en la exposición y que con su permiso he podido editar e incluir en esta entrada. Prestad especial atención a los vestidos y sombreros de época... ¡son increíbles! Qué suerte saber coser así...

La entrada de hoy está dedicada a los exteriores de la casa, mientras que la de la semana que viene estará dedicada al interior.

Empezaremos este tour virtual por la casita rústica, que según nos cuenta el siguiente cartel informativo "albergaba a los trabajadores antes de que se construyera el edificio en el que nos encontramos. En la planta baja se encontraban las caballerizas y los enseres de labranza, y en la parte superior habitaban los trabajadores y sus familias".
























El proceso de plantación de los jardines de La Concepción fue largo y laborioso. "La primera parte del jardín fue construida a partir de 1855, año en que se formalizó la compra de la finca. Parte de su diseño se debe a un jardinero francés llamado Chamoussent, quien recibió numerosos premios y galardones por el cultivo de especies diversas como piña, gardenia, bouvardia, glosinia, begonia, coleo y helechos, entre otras. en la imagen, una postal coloreada de finales de siglo XIX, donde se ve a los jardineros plantando en la zona del estanque del tritón".










El Cenador de las Glicinias es el siguiente punto de nuestro recorrido. Si alguna vez os encontráis en Málaga en primavera, podréis admirar este lugar rebosante de elleza. Por cierto, para las seguidoras de Mujeres Desesperadas: el nombre de la calle donde viven, Wisteria Lane, podría traducirse como el sendero de la glicinia.


En el texto del siguiente cartel, se nos informa que "en este encantador espacio se reunía la familia a almorzar, tomar el té y también hacían fiestas y cotillones. En la reunión vemos a los dueños de La Concepción: Jorge Loring, a la izquierda de la imagen sentado en una mecedora, y a su mujer, en el centro de la composición, Amalia Heredia. Al fondo, de pie, con chaqueta blanca, el escritor y jurista Rodríguez de Berlanga".



Aunque la siguiente estancia se llama "El patio de la Casa-Palacio", el fondo del diorama nos muestra la fachada de la misma, que podéis admirar en esta foto de Oskar Moreno Gómez para Objetivo Málaga.
El cartel reza: "Decorado al estilo colonial, el frescor del patio lo hacía especialmente agradable en los días muy calurosos. Rodeado de plátanos, Francisco Silvela, yerno de los marqueses y subsecretario del Ministro de Gobernación, descansa de su actividad política".




Uno de mis diorama favoritos, por su originalidad, es el teatrillo. Según nos cuenta el cartel "era costumbre reunir a familiares y amigos para representar una obra de teatro. En la imagen vemos una escena de Las Tres Rosas. Concha Loring, hija de los marqueses, era la principal organizadora. De esta obra dieron buena cuenta los diarios y las revistas de la época, era el año 1888".










 Me encanta esta parejita "pelando la pava" lejos de las miradas curiosas...



Por último, otra zona de los jardines, la exedra. Una exedra es una construcción descubierta, de planta circular o semicircular, con asientos y respaldos fijos en la parte interior de la curva. Es muy popular entre los grupos visitantes de La Concepción hacerse una foto en dicho espacio. Y no podía ser menos en el siglo XIX. En la parte derecha de la foto los podéis ver bien colocados y esperando el fogonazo de la cámara.






Al fondo de la otra parte del diorama, podemos ver un pequeño templete de estilo dórico, conocido como el Museo Loringiano, cuyo interior albergaba las piezas arqueológicas adquiridas por la familia. Hoy esas piezas se pueden admirar en el Museo Arqueológico Nacional.






A la izquierda, una preciosa pérgola ofrece su sombra a un grupo de visitantes.








La semana que viene continuaremos este viaje a la Málaga del siglo XIX de la mano de nuestra enviada especial. ¡Muchas gracias Elena!
¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!