Through the looking-glass

 Para que os pongáis en situación: últimos días de agosto, muchas horas para dedicarlas a una misma, una casa por explorar, una nueva chica (Steffie, una Basic Jeans salida directamente de mi wishlist) y un traje escala 1/6 que había encontrado tras meses de infructuosa búsqueda. Era inevitable que cogiera la cámara y me lanzara a experimentar.

El traje es de la última colección fashionista: escote corazón, print de leopardo y tuneado. Aquí podéis ver el original:

 
Me gustaba la esencia del traje, pero no el brilli-brilli propio de las fashionistas, así que me dispuse a hacer algunos cambios. Pinté las manchas de purpurina fucsia de dorado, eliminé el volante superior, sustituí el cinturón por lazo negro, eliminé el bolso y cambié los zapatos por unos Basics en negro. Y aunque no soy muy de print animal, y tenía pensado usarlo con otra modelo (con Vanessa, para ser más exactos), creo que el melenón rizado de Steffie casa a la perfección con este outfit.

Siento la falta de iluminación y de originalidad (si no es por Picmonkey y sus efectos, serían de lo más sositas), pero me daba pena dejar esas fotos en una esquina del escritorio, y para que negarlo, había que dejar programadas todas las entradas de septiembre porque el comienzo de curso apenas me deja tiempo para nada. A pesar de todo, espero que las disfrutéis.

No os dejéis engañar por la dulzura de su cara. Mi Steffie tiene alma felina bajo la piel...

¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!

P.D. Perdonad mi ausencia de la blogosfera, pero este martes tuve una caída de esas que parecen tontas, pero que al final ha resultado en un esguince de tobillo que se ha venido a sumar al brote de mi enfermedad crónica y los cólicos nefríticos que llevo aguantando desde principios de verano. Mi marido, con su punto siempre friki, me ha dicho que padezco el Síndrome de Frodo Bolsón. Yo estoy por pillarme unos prismáticos y protagonizar mi propia versión de La Ventana Indiscreta. Menos mal que procuro tomármelo con una sonrisa, porque reconozco que mi reserva de paciencia está ya bajo mínimos...