Spa Emotion at Elba Costa Ballena

Tras una relajada tarde en la piscina del Elba Costa Ballena Beach & Thalasso Resort, Steffie y Madison se animaron a hacerle una visita al spa para disfrutar de un masaje y del circuito termal. Estaban seguras de que saldrían de allí totalmente renovadas y con las pilas puestas para la vuelta a su rutina diaria. Y no se equivocaban.

Desde la recepción, Julia, la encantadora encargada, las acompañó a la planta inferior del spa, donde se hayan las cabinas para los masajes. En mi opinión, se habían pasado un poco con sus looks, sobre todo Steffie, pero ya sabéis cómo son estas chicas... ¡antes muertas que sencillas!

El agua, los materiales naturales y las formas sinuosas están presentes en la decoración de todas las áreas del spa.

Acomodadas en la sala de espera, aguardaron unos minutos mientras su masajista preparaba la cabina.

Al entrar, quedaron encantadas con el ambiente y la decoración.

¡Y aún más con la sesión de masaje!

Al terminar, ambas se enfundaron en sus trajes de baño para continuar la jornada de relax.

Bajo una cúpula de madera se haya el circuito termal. Alrededor de la piscina climatizada de agua de mar se hayan dispuestas las tumbonas y las diferentes saunas y duchas.

Madison y Steffie enseguida se animaron a disfrutar de la piscina.

Madison parecía una verdadera Venus surgida de las aguas, ¿verdad?

Bajo los chorros de agua caliente, es fácil relajar los músculos...

¡y aún lo es más dentro del jacuzzi!

Que se lo pregunten a Steffie si no...

El pediluvio es un pequeño recorrido alfombrado con pequeños cantos rodados y salpicado de chorros de agua. Completarlo es una pequeña tortura, la verdad, pero es genial para la circulación y tiene efectos beneficiosos para la salud.

Aunque claro, cuando mides 29 centímetros...

¡se convierte en una ducha en toda regla!

Las dos chicas decidieron probar en la sauna finlandesa, de calor seco. Y parece que a Steffie el banco le quemaba un poco...

Tras el calor de la sauna, es bueno tonificar el cuerpo bajando la temperatura. Para ello, puedes usar nieve del iglú.

Aunque si sigues con ganas de temperaturas cálidas y te va la cromoterapia, os aconsejamos la terma romana, de calor húmedo.

También puedes disfrutar de una infusión o un café en la zona habilitada para ello.

Y aunque nuestras chicas no pudieron llevarlo porque no había de su talla, el gorro de baño es obligatorio.

Para terminar la jornada, Steffie y Madison se dirigieron a la sala relax, mi zona favorita de todo el spa. En ella se pueden encontrar cinco tumbonas térmicas (tumbonas ergonómicas de madera con un circuito térmico que genera un agradable calor en todo el cuerpo), a las que desde el primer día bauticé como "las tostadoras"  y que te dejan literalmente "traspuesta" en menos de diez minutos.

Las chicas llegaron a la conclusión de que estas tumbonas deberían estar subvencionadas. La de dinero que ahorrarían a la seguridad social...

"Oye, Madison..."

"¿Sí, Steffie?"

"¿Tú crees que Rossetti y Acerico se daran cuenta si decidimos fugarnos de sus maletas y quedarnos aquí?"

"Pues supongo que sí, pero una vez que lleguen a casa y deshagan el equipaje. Lo que nos da tiempo suficiente para otra sesión de spa hasta que regresen a por nosotras."

 

Afortunadamente, y tras prometerles volver en otra ocasión, accedieron a venir a casa con nosotros.

Esperamos que hayáis disfrutado de esta entrada y os animamos a pasar vosotros también una jornada de relax en este maravilloso spa. Sobre todo a los que vivís cerca de Rota: el circuito termal cuesta 25€ (aunque ahora mismo tienen una oferta que además incluye un masaje local de espalda por sólo 10€ más), y también podéis encontrar promociones para pasar una romántica velada en pareja o daros un capricho con una sesión de "chocolaterapia".

Y no nos queda más que dar mil gracias a Julia y al resto de las chicas del spa por su atención, su cariñoso trato y su paciencia, tanto con nuestras chicas (a las que nos permitieron fotografíar libremente por todo el spa) como con nosotros (todavía recuerdo cuando la primera vez que estuve allí inundé una de las cabinas de masaje con el agua de la ducha). Ellas también son una de las razones por las que siempre nos vamos con ganas de volver.

¡Besos para tod@s y feliz semana!