Be my Valentine

El año pasado nuestras chicas, orquestadas por Barbie, montaron una gran fiesta por San Valentín. Sin embargo, como ya sabéis, este año Barbie no está para fiestas. Sigue sin querer hablar con Tommy, y jura (por Snoopy y la falda de Mafalda) que jamás volverá a enamorarse.

Pe, Gema y Álex, en cambio, tienen mucho que celebrar, y es que sus chicos las han invitado a una romántica cena que han organizado especialmente para ellas. Así que Acerico y yo nos pusimos manos a la aguja ya que, como podréis suponer, las tres querían brillar en una noche como ésta. Y obedeciendo a la norma no escrita en Barbieholics, antes de salir de casa todas (y todos) han posado para inmortalizar este momento.

Como véis, los estilos que escogimos para las chicas son muy diferentes, inspirados sobre todo en la personalidad de cada una de ellas.

Los chicos también se han vestido de acuerdo a tan importante cita. Los tres lucen sus mejores galas, y se han atrevido con pajaritas y flores en en las solapas de su chaqueta. Y lo que es más importante: accedieron a vestirse a juego con sus chicas.

El vestido de Pe está inspirado en una de las mejores épocas de Barbie, los años ochenta, con esas cajas de cartón rosa en las que las muñecas compartían espacio con tules, raso y gasa, un buen puñado de accesorios y la posibilidad de combinar su outfit de muchas maneras distintas.

En ese sentido, su traje es una copia del de mi Princesa Laura, aunque en lugar de tirantes he utilizado unas mangas de gasa color cereza. La cola, del mismo material, es de quita y pon, y para terminar de darle un toque romántico, le he añadido una pequeña rosa a juego con la de Ralph. El bolso es que Scarlett lució en el conjunto Dark Beauty, y los zapatos son Basics.

El vestido de Gema es más actual; romántico y divertido al mismo tiempo, justo como ella. Está hecho de encaje estampado en tonos oscuros y rosas. Aunque como ha podido comprobar es bastante incómodo a la hora de sentarse, ella está contentísima con su vestido, ya que según sus propias palabras "la hace sentirse como una princesa".

Ya sabéis lo que me gusta peinar a mis niñas, así que aprovechando las greñas que tenía la pobre después de haber hecho de la Virgen María durante tres semanas, le hice un recogido la mar de apañado, que en mi opinión le favorece mucho.

Para Álex, Acerico se decidió por un vestido de dos piezas de corte sencillo, como la propia modelo, pero siguiendo una de las tendencias de esta temporada: el brilli-brilli. El toque de sofisticación lo aportan la estola y el cinturón, que ya pudistéis ver en esta entrada. Los zapatos y el bolso son fashionistas.

La verdad es que el cambio de esta chica ha sido espectacular desde su paso por el quirófano para conseguir pies nuevos. Y es que no hay nada como unos buenos tacones para mejorar cualquier look.

En fin, que aunque ni Acerico ni yo celebramos este día del patrón de los enamorados, hemos intentado que para nuestras chicas sea una noche de lo más especial. Y vosotros... ¿celebráis San Valentín con vuestra media naranja?