La otra

Sé que para ella soy especial, ya os contó hace algún tiempo por qué. Yo solía vivir en su habitación de soltera, y gracias al armario lleno de conjuntos vintage que le regalaron, cada mes lucía un look distinto sobre su mesa de noche. Sin embargo, desde el principio tuve claro que no tenía nada que hacer al lado de esas muñecas diminutas, cuyos cuerpos curvilineos y más articulados permitían mejores poses, y que la volvían loca desde que era una niña. Yo era "la otra". Sin embargo, no me importaba. Yo estaba allí para ella cuando me necesitaba, y simplemente procuraba disfrutar de los ratos que compartíamos juntas.

El tiempo pasó volando, y un día la ví salir de su habitación vestida de blanco, dejando su infancia atrás. De vez en cuando volvía y pasaba unos días junto a su familia, pero apenas tenía un momento para saludarnos. La echábamos de menos, pero todas sabíamos, porque nos lo había prometido, que un día vendría a buscarnos y nos llevaría con ella. 

Y así fue. Es cierto que vivo en lo alto de una estantería donde reina la que siempre fue mi más directa competencia, es cierto que sigo siendo "la otra". Pero algunas tardes, cuando se siente especialmente nostálgica, viene a buscarme y pasamos algún tiempo juntas, recordando viejos tiempos y disfrutando de mi surtido armario. A veces, como la semana pasada, incluso me hizo sentir como una verdadera modelo con una divertida sesión de fotos. ¡Y es que tengo conjuntos para todos los estilos y gustos!

En 1974, Famosa sacó a la venta el modelo Fantasía, consistente en un precioso vestido de gasa rojo y un chal rematado con una flor negra.

Mi armario no incluía el chal, y el vestido tenía algunos agujeros que Rossetti tapó con unas flores de fieltro, dándole al conjunto un aire más romántico. Una sencilla trenza nos pareció el peinado más apropiado para este look, aunque tras hacer las fotos echamos de menos algún adorno en el pelo. Además, Rossetti me ha prometido que en cuanto tenga tiempo me hará un chal a juego, que ando muy escasa de complementos. Le pedí también un bolsito, ¡me haría mucha ilusión tener un cluch!

Fabricado desde 1971 a 1976, el modelo Leopardo, también conocido como En las carreras, fue uno de los más populares. Se completaba con un bolso y botas de charol, pero mi armario no contenía ninguno de los dos accesorios, aunque sí un par de medias.

Por su largo y el estampado de la tela el mío puede ser de 1975 aproximadamente, pero es muy difícil de saber. Ésta vez optamos por recogerme el pelo y la verdad es que el resultado me sorprendió mucho. Creo que quedó perfecto con el abrigo, que por supuesto es de piel sintética. Utilicé mis botas originales (modelo Jeans), que al menos dieron el pego, y le he hecho prometer que me hará un bolso adecuado para la ocasión.

El modelo Lluvia pertenece al catálogo de 1976, y constaba de gabardina impermeable, gorro y botas. La verdad es que si no fuera por el color, me parecería ir vestida de detective.

El cinturón y las botas no estaban incluidos en mi armario, pero el gorro y el impermeable están en perfecto estado. Me gustó llevar las dos trenzas, y esta vez mis botas encajaban a la perfección. Además, ese color turquesa resalta mis ojos, ¿no creéis? Para este conjunto le he pedido a Rossetti una bolso tipo bandolera, aunque no me ha prometido nada.

También de 1976 es el modelo Maxi-húngara, consistente en una falda larga rematada con un volante y una camisa al más puro estilo lolailo. 

Si no sois fans de Nancy, quizá no sepáis que en muchas ocasiones Famosa utilizaba diferentes estampados  para un mismo conjunto, ya que si se les acababa una tela tiraban de otra distinta y tan felices. Claro que cuando ví la que me había tocado a mí, me pareció más un vestido de flamenca-rumbera que de húngara. Y así decidimos utilizarlo en nuestra sesión, añadiendo una pequeña flor de tela a mi recogido y marcándome unas sevillanas, que la Feria de Abril está a la vuelta de la esquina.

A la hermana pequeña de Rossetti le regalaron también una Nancy a principios de los noventa. Como todas en la casa, excepto yo, terminó sin piernas, aunque conservaron uno de sus conjuntos, una especie de pseudochándal con el que he querido demostraros que soy una chica sana.

Y hace unos meses, la hermana mediana de Rossetti compró una Barbie New Romántica para vestirla de piconera (el traje típico de Cádiz) en su trabajo, y le regaló parte de la ropa que traía para que yo pudiera lucirla,.

 

Las Nancy New son más anchas que las clásicas como yo, pero ajustando un poco el velcro el conjunto quedaba bastante divertido. ¡Lástima que no pudiera conservar las zapatillas, porque a estas alturas de la sesión estaba harta de mis botas!

Mi armario todavía guarda muchos tesoros vintage que estoy deseando mostraros, y además me gustaría que Rossetti mejorara algunos de los que os he enseñado hoy con más complementos. Sin embargo, ya es hora de que vuelva a mi lugar en la estantería, donde esperaré pacientemente a que otra tarde de lluvia me convierta de nuevo en la protagonista de mi propia historia. Espero que hayáis disfrutado de este rato tanto como yo. 

¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!