Un ramillete silvestre

Todo comenzó con un email procedente de una biblioteca llena de magia, divertidas historias y preciosas muñecas vestidas con originales e impecables diseños. Much@s de vosotr@s ya conoceréis esta Biblioteca Silvestre, y a su creadora, Rosana. El mail contenía una sorpresa que me arrancó una gran sonrisa: un grupo de Barbies que buscaban un hogar de acogida. Una conocida suya se las había dado por si le interesaban, pero Rosana es más de Barriguitas, Nancys y Nenucas, así que me envió una foto, advirtiéndome del estado en el que éstas se encontraban (su anterior dueña era desde luego muy creativa), y por supuesto me ofrecí para al menos intentar darles una nueva vida a las que pudiera restaurar. Aquí os dejo la foto en cuestión, a la que he añadido números para que podáis seguir el destino de cada una de ellas.

En ocasiones, encuentras en este vasto universo que es el ciberespacio, gente tan encantadora y generosa como Rosana, quien me envió este ramillete de Barbies "asilvestradas" sin permitirme correr con los gastos. Para evitar peso superfluo, le comenté que no incluyera a las números 1 y 2, ya que tengo mi caja de muñecas no-Barbie llena a rebosar. Sí que le pedí que incluyera los vestidos: el de la número 1 resultó ser un conjunto de traje y chaqueta Fashion Avenue, y el segundo, aunque no he conseguido identificarlo, sé que también es original de Mattel.

Pasemos a la número 3, que a pesar de su peinado a lo punk (estaba rapada por ambos lados de la cabeza), encendió una bombillita en mi mente con su elaborado maquillaje. Tenía el pálpito de que se trataba de una chica muy especial, y no me equivocaba: Se trata de la Barbie 10º Aniversario de 1988, cuyo vestido luce Bree en mi vitrina. La restauración de esta Barbie pasará por un re-root, por lo que de momento se ha quedado en mi caja de Dra. Frankendollie, a la espera de que encuentre algún lugar donde adquirir pelo y la valentía necesaria para realizar el injerto.

Con la número 4 tenía esperanza desde la primera vez que ví la foto. Sí, tenía la cabeza atornillada, la melena cortada de forma desigual y el pelo lleno de laca. Pero sus ojos y su flequillo me decían que se trataba de una Barbie Hollywood Hair de 1992, y que merecía la pena intentar algo con ella. Os dejo una foto de la muñeca original para que comprobéis lo bonita que era recién sacada de su caja.

Pero de nada sirve lamentarse, así que me puse manos a la obra y tras una intensísima sesión de lavado, acondicionado y peinado, Dana estaba lista para lucir modelito... ¿pero cuál? Me encanta vestir a mis chicas restauradas con conjuntos vintage que me recuerdan a las Barbies de mi infancia, no importa lo humilde de su origen. Así que rebuscando en mi caja encontré la falda y la estola de la Barbie Superstar de 1988. Tengo pendiente encontrar el top y la minifalda que completaban el conjunto, pero aprovechando el top de la número 6 conseguí que Dana volviera a lucir como la estrella que siempre fue.

La número 5 fue muy fácil de identificar. Se trata de la Barbie Slumber Party / Hora de dormir de 1994, y por lo que podía ver por la foto, estaba en bastante buen estado. Y así era: su ropa, su pelo y su cuerpo estaban impecables, sólo necesitaban un buen lavado. Aquí podéis verla en su caja original, que incluía un pequeño neceser transparente para transportar la muñeca que también recibí en el paquete de Rosana y que estaba como nuevo.

El único problema de esta muñeca eran sus ojos. Al parecer, tenía algún tipo de pintura especial sobre ellos, que hacía que brillaran en la oscuridad. Con el paso del tiempo, esta pintura se había comido el color original, hasta tal punto que mi marido cuando la vio exclamó "¿Esta pobre está ciega?".

La verdad es que si me lo llego a pensar mucho no me atrevo, pero ese día andaba yo muy valiente y en un momento agarré mis pinceles y mis acrílicos y me dispuse a hacer mi primer re-paint de ojos. Vale, el pulso no fue perfecto, pero... vaya cambio ¿no?

Su cuerpo es blandito, lo que le permite adoptar posturas muy divertidas. La sesión de fotos, por supuesto, tuvo lugar en el dormitorio de mis chicas y Lucía nos demostró sus dotes como modelo a pesar de su "peculiar" cuerpo.

De la número 6 desgraciadamente sólo pude salvar el cuerpo, un Poseable de pies planos. El rotulador rosa con que habían "teñido" su escaso pelo había manchado su cara, y la tinta de ese color no sale ni con Peroxiben. Sin embargo, y a pesar de su cara "maquillada" con rotulador permanente y su pelo teñido de azul, pude salvar a la número 7. Su rostro está limpio de nuevo, aunque no tuve otro remedio que raparla y proponerla también para futuro re-root. Con un poco de paciencia pude identificarla. Se trata de la Barbie Flower Fun de 1996, y espero que pronto pueda lucir en mi vitrina como se merece... aunque por supuesto le buscaré un traje más sofisticado y ochentero a ser posible. ¿Alguna sugerencia?

Mil gracias a Rosana por estas preciosidades y las horas de diversión que me ha regalado.

¡ Besos para tod@s y feliz fin de semana!