Pink Birthday II

Después de mi fiesta de cumpleaños, me dí el lujazo de ir al cine con mi hermana, que ya ni recuerdo la última vez que pudimos hacerlo. Se nos hizo tarde, y me quedé a dormir en casa de mis padres. Acerico y su pareja se ofrecieron a recogerme al día siguiente después de comer y traerme a mi casa, para evitar que tuviera que coger el autobús.

Así que el sábado, en cuanto subí a su coche les presenté a Mila, muy orgullosa de mi nueva inquilina, y me lancé a contarles todos los detalles de la fiesta. Iba tan ensimismada que no me di cuenta de que el coche no se dirigía a mi casa. "Es que tenemos que recoger a alguien", me comentó Acerico, como quien no quiere la cosa. Efectivamente, a los pocos minutos paramos, y Acerico ayudó a entrar a una chica que, a pesar de su estrafalario atuendo, me estremeció de emoción. Y es que no todos los días tiene una la oportunidad de conocer a una verdadera obra de arte en vinilo y plástico.

Acerico nos presentó enseguida, y a mí por poco si no me da un patatús de la impresión. Su nombre completo es Adele Katarina von Bauer, aunque prefiere que la llamen simplemente Kate. Procede de una de las familias más antiguas y nobles de Austria; sin embargo, a ella no le va nada el protocolo y le encanta dar la nota en cualquier lugar con su peculiar y colorido estilo. En la siguiente foto (que no pude evitar que me recordara de nuevo a Subflava, de Soñando en Tecnicolor), podréis apreciar sus largas y sobresalientes uñas, sobre las que sería posible hasta hacer una estampación.

También he querido dejaros una foto de su pelo, cuyos encrespados rizos son el orgullo de Kate (y una tentación para mi vena peluquera). Su maquillaje es también bastante atrevido, dorado intenso y marrón sobre los párpados, y coral sobre los labios. No tenía ninguna muñeca con este molde (el Afrodita), así que la coloqué sobre la mesa de centro del salón y me pasé días y días sin poder dejar de admirarla. Creo que la chica se lo merece... ¿qué pensáis vosotros?

Obviamente (y soy consciente de que para horror de muchos coleccionistas), desde que llegó solo podía pensar en diseñar y coser algo para ella. El único problema es que ando muy estresada con el trabajo y apenas tengo tiempo para mis muñecas. Los días pasaban y Kate seguía allí, esperando una muda con la que poder cambiarse. Así que una tarde en la que tuve una horita libre, me dije que tendría que hacerle algo, aunque fuera extremadamente sencillo. Y con un poco de tela negra elástica y el volante de un jersey beige, le apañé un poncho-suéter y una falda con los que Kate quedó bastante satisfecha, si bien es un estilo más sobrio que el que acostumbra a llevar.

Con una gomilla de silicona, le recogí el pelo y se lo atusé lo bastante como para que pasara por un peinado-despeinado.

Se animó bastante más cuando vió que el jersey era todo calado, y que las mangas (o las no-mangas) no eran nada convencionales. Me temo que para ella, la cuestión es llamar la atención sí o sí.

El hecho de que sea semipivotal te hace disfrutar más de las sesiones de fotos, y te permite muchísima más variedad de poses que las Basics.

¡Muchas gracias Acerico!