Thalasso Break I

Como os adelantamos en un comentario de la entrada anterior, este puente lo hemos pasado relajándonos en un spa. Acerico y yo hemos tenido un comienzo de curso muy ajetreado, y nos hacía falta desconectar un poco. Nuestras parejas accedieron encantados, y el viernes después de comer nos dirigimos al Hotel & Thalasso Spa Elba Costa Ballena, en Rota.

La primera impresión, tal y como cruzamos las puertas, fue bastante positiva. Nos gustó mucho la decoración, y la gran vidriera de colores que presidía el hall de entrada.

Aunque cuando nos dirigimos a recepción, comenzamos a ver cosas raras...

Fantasmas levitando del techo, telarañas y bichos inundando cada rincon, y alguna que otra sorpresa más...

Al ver a aquellas muñecas sangrando y colgadas de las lámparas, nos alegramos de no haber traído a ninguna de nuestras chicas... ¡se hubieran muerto de miedo!

Así que figuraos mi sorpresa cuando al abrir la maleta para deshacer mi equipaje, oí una vocecita que salía de ella... ¡era Gema!


-¿Se puede saber qué haces aquí? -le pregunté, tratando de ocultarla a mi marido.

-Pues está claro. Vengo a relajarme unos días. Desde que salí en la portada de Gossip Queens estoy muy estresada.

-Gema, que a mí no me engañas. Si la has enmarcado para colgarla en el dormitorio. Ahora entiendo que te pasaras la semana dándome la lata para que te hiciera un albornoz.

-Vale, vale. Es que Barbie cada vez está más paranoica. Nos registra los bolsos y los bolsillos de las chaquetas en busca de micrófonos y cámaras ocultas. ¡El otro día me siguió al supermercado enfundada en una gabardina, un pañuelo cubriéndole el pelo y unas enormes gafas de sol! Está loca. Cree que en cualquier momento los de Gossip Queens van a descubrir lo que ocurrió con Tommy...

-¿Pero tú lo sabes?

-¡Pues claro que lo sé! Pero no pienso hablar. Valoro mi vida, lo entiendes, ¿verdad?

Daba igual si lo entendía o no. Me estaban esperando y no podía entretenerme más. Dejé a Gema tumbada en la cama con la tele puesta, y corrí a contarle a Acerico lo de mi "polizona".

La tarde pasó volando en el circuito termal del spa, y cuando volvimos a la habitación, Gema estaba roncando en un rincón de la maleta. Al día siguiente encontré una nota en la que me decía que iba a pasar la mañana en la terraza y la piscina del hotel, y que me divirtiera por mi cuenta.

Acerico y yo, junto con nuestras parejas, bajamos a dar un paseo por la playa de La Ballena. Hacía un muy buen tiempo, y pronto nos sobraron las chaquetas. La marea estaba baja, olía a algas, a sal y a verano tardío.

Cuando volvimos, Gema estaba ya esperándonos para comer. Sin embargo, no estaba sola.

-Os presento a Victoria Middleton -dijo señalando a una guapísima mulata de larga melena, que nos dedicó una encantadora sonrisa-. No os lo vais a creer... ¡es superamiga de Stephen McQueen! Resulta que estaba hablando con Didi por teléfono acerca de la nueva colección que Steph está preparando, y Victoria, que se sentaba a mi lado, cuando escuchó su nombre se acercó a mí y me preguntó por él. Hemos pasado una mañana muy divertida.

Hemos hablado y hablado en la terraza...

Tomando el sol sobre una hamaca...

Y refrescándonos en la piscina...

Acerico enseguida hizo migas con Victoria, nacida en Chelsea y criada entre algodones, Pradas y Guccis. La invitó a pasar unos días en su casa, para que se pusiera al día con Stephen. "Estoy seguro de que se alegrará muchísimo de verte. Me ha hablado de ti, asegura que fuiste su primera musa" añadió. "Y tanto. ¡Como que con cinco años ya estaba diciéndome lo que tenía que ponerme y lo que no! Y nunca me dejó estrenar mis Lelly Kellys", bromeó Victoria, mientras posaba con Gema para inmortalizar aquel momento.

Gema también nos contó que había conocido a otra chica muy interesante. "Se llama Olivia, y es fisioterapeuta", comentó. "Hoy me ha dado un masaje increíble. Mañana hemos quedado con ella, ¡seguro que te encanta!"

Y sí. Al día siguiente tuve la oportunidad de conocer a Olivia, y las chicas se hicieron una preciosa sesión de fotos en el patio del hotel. Pero antes de eso, aquella misma noche,pudimos disfrutar de una cena terroríficamente divertida... ¡de la que os hablaremos en la próxima entrada!