La magia del Año Nuevo

A finales de octubre, fui la afortunada ganadora de un sorteo muy especial: una preciosa bruja OOAK realizada por Farbield, que podéis ver en su blog Fabulous Barbie World. Farbield no sólo es una coleccionista creativa que realiza preciosos dioramas y sesiones de fotos espectaculares, sino que además transmite pasión por todo lo que hace, y se nota el cariño, cuidado y buen gusto que pone en ello. Si no, sólo tenéis que ver la caja que fabricó para enmarcar a su pequeña obra de arte (la foto está tomada de su blog):

 

Además, Farbield incluyó un precioso adorno de Navidad como regalo extra, que había realizado ella misma. Era tan bonito que pensé que sería una lástima lucirlo sólo en estas fiestas, así que le cosí un imperdible y se ha convertido en mi broche favorito:

De cualquier forma, cuando mi nueva inquilina y su increíble envoltorio llegaron a mi casa, Halloween había pasado, y los carnavales quedaban todavía muy lejos, así que no llegaba a encontrar el momento apropiado para mostraros a mi brujita como se merecía. 

Sin embargo, el otro día trasteando por internet me topé con una receta de queimada gallega, y recordé que más de una Nochevieja en mi familia hemos recibido al Nuevo Año con este brebaje y su tradicional conjuro. Así que se me ocurrió que quizá más que una bruja, tenía en casa a una verdadera meiga que me ayudaría a desearos a tod@s la mejor de las entradas de año. Y es que aunque yo no crea en ellas, está claro que haberlas, haylas...

Aquí tenéis a nuestra meiga removiendo su caldero. Como véis, en su hogar no falta detalle. La mesa con su libro de conjuros, algunas velas y tarros y hasta una bola de cristal donde poder asomarse al futuro...

Y la escoba realizada por Farbield reposa en una esquina, junto a los hatillos de hierbas... ¡parece de verdad!

No os preocupéis que esa pinta de madrastra de Blancanieves es sólo una máscara que nuestra meiga utiliza para asustar a las visitas indeseadas. Pero nosotr@s somos más que bienvenid@s, y de hecho decide acicalarse antes de comenzar a preparar la queimada.

Mientras lo hace, aprovecho para contaros algo más sobre este brebaje, que probablemente se trate de una de las más antiguas tradiciones de fuego de nuestra civilización occidental. Es imposible saber cuándo comenzó a elaborarse debido a la estricta intimidad en la que era guardada, y no fue hasta mediados del siglo XX que se dio a conocer de forma popular. La queimada es una pócima pagana contra los malos espíritus y los males del alma, un antiguo ritual de purificación pero también, por qué no, una celebración de la vida y de la alegría de estar rodeados por nuestra familia y amigos.

Aunque la receta original era diferente, y que hay muchas versiones, hoy vamos a preparar la que solemos tomar en mi casa. Para ello, nuestra meiga comienza por echar al caldero un litro de aguardiente de orujo (gallego, por supuesto),  y 150 gramos de azúcar.

Después, se incorporan las mondas de un limón (o una naranja) y unos granos de café.

Se remueve todo y cuando esté bien mezclado, se prende fuego...

Mientras la queimada arde y sin dejar de remover, se recita el conjuro. Podéis buscar la traducción en castellano, pero en mi casa lo hacemos en gallego, para no perder ni una pizca de la "magia" del momento:

"Mouchos, coruxas, sapos e bruxas.
Demos, trasnos e dianhos, espritos das nevoadas veigas.
Corvos, pintigas e meigas, feitizos das mencinheiras.
Pobres canhotas furadas, fogar dos vermes e alimanhas.
Lume das Santas Companhas, mal de ollo, 

negros meigallos, cheiro dos mortos, tronos e raios.
Oubeo do can, pregon da morte, foucinho do satiro e pe do coello.
Pecadora lingua da mala muller casada cun home vello.
Averno de Satan e Belcebu, lume dos cadavres ardentes, 

corpos mutilados dos indecentes, 

peidos dos infernales cus, muxido da mar embravescida.
Barriga inutil da muller solteira, 

falar dos gatos que andan a xaneira, 

guedella porra da cabra mal parida.
Con este fol levantarei as chamas deste lume que asemella ao do inferno, 

 e fuxiran as bruxas acabalo das sas escobas, 

indose bañar na praia das areas gordas.
¡Oide, oide! os ruxidos que dan as que non poden deixar de queimarse no agoardente, 

quedando asi purificadas.
E cando este brebaxe baixe polas nosas gorxas, 

quedaremos libres dos males da nosa ialma e de todo embruxamento.
Forzas do ar, terra, mar e lume, a vos fago esta chamada:

si e verdade que tendes mais poder que a humana xente, 

eiqui e agora, facede cos espritos dos amigos que estan fora, 

participen con nos desta queimada."

Cuando las llamas disminuyen, significa que se ha consumido casi todo el alcohol. Será el momento de tapar el recipiente para apagarlas del todo, y de servir para disfrutar del ardiente brebaje.

Aunque lo hice por e-mail, me gustaría de nuevo darle las gracias a Farbield por esta preciosa y única meiga, por su adorno navideño-broche y por la carta que también incluyó y que consiguió emocionarme. Espero que hayas disfrutado con esta entrada y que perdones su retraso. 

Y a tod@s vosotr@s, queridos barbiehólic@s, desearos un Feliz Año 2014. Que con queimada o sin ella, el nuevo año os llegue rebosante de magia y sueños, de buenas noticias, de reuniones familiares, de risas, abrazos y besos, de amigos nuevos y viejos, de salud y de buenos momentos...

¡Besos para tod@s y Feliz Año Nuevo!