Proyecto Iván + Sara: Un novio-vampiro suelto en Cádiz

Como ya anuncié a finales de agosto, ha habido un proyecto que me ha tenido prácticamente todo el verano entretenida. Quizá, al ver la foto con el que lo presenté (una Barbie y un Ken vintage vestidos de boda), alguno de vosotr@s pensó que en Barbieholics alguna de nuestras chicas iba a dar el "sí, quiero" por fin. Y aunque no sea así, se trata de todas formas de un proyecto de lo más especial...

Calculo que mi hermana mediana lleva unos dieciocho años con mi cuñado (entre los de noviazgo y los de casada), por lo que no es de extrañar que después de tanto tiempo mi familia y la familia de mi cuñado tengamos una relación muy cercana. Tanto es así, que cuando el hermano menor de mi cuñado, Iván, y su novia Sara nos comunicaron que se casaban, mi marido y yo estuvimos encantados de tomar parte en ese día tan especial para ellos. 

Como regalo de boda, Sara me pidió que le personalizara una Barbie con su vestido de novia, y yo por supuesto accedí, con la única condición de que me diera un año para realizarlo, ya que me temía que un proyecto así necesitaría mucho trabajo. Además, había planeado darle una sorpresa a Sara incluyendo también un Ken personalizado como Iván. 

Veréis, Iván y Sara no son una pareja convencional. Ambos son los líderes del grupo Metalherz, que como seguro que habéis supuesto, se enmarcan dentro del estilo de música heavy metal. Aquí los podéis ver en uno de sus conciertos. 

Obviamente, su boda tampoco fue convencional en muchos aspectos, y uno de ellos fue el atuendo del novio, que se decidió por un look victoriano, al estilo de Gary Oldman en "Drácula de Bram Stoker", la genial película de Coppola. 

La primera decisión importante que tuve que tomar fue elegir el Ken que me serviría de base para crear a Iván. Tenía dos candidatos: el Ken Dolls of the World Japan de 2011, por ser el único con melena y el Ken Breaking Dawn Part 1 Edward de 2012, por su atuendo. 

Al final, y pensando que me sería más fácil lidiar con una peluca que con un traje de novio (ains, qué equivocada estaba), me decanté por el segundo. Lo cierto es que no estaba muy segura de poder hacer que el anodino Edward se convirtiera en Iván...

En lo primero que me centré fue en los rasgos de la cara. Los que traía de fábrica el Ken carecían de personalidad alguna. En mi opinión, se parecen bastante poco a los de Robert Pattinson...

Tenía claro que reproducir los de Iván era prácticamente imposible, pero con un repintado con acrílicos le dí algo de vida a sus cejas y labios, y oscurecí sus ojeras, las aletas de la nariz, sus fosas nasales y el mentón. Por supuesto, también añadí una bien recortada perilla.

La lustrosa melena del novio supuso un auténtico problema. Soy incapaz de hacer un reroot de pelo, y tras intentarlo, comprobé que pegar pelo sintético sobre el vinilo de la cabeza era una tarea inútil. Así que opté por hacer un apaño y pegar el pelo a la chistera (que realicé con cartulina y lazo). Después de todo, el muñeco estaba pensado para lucirla todo el tiempo, y he visto a los de Mattel hacer cosas peores, jejeje...

Una vez terminado el repintado, me dispuse a modificar el atuendo del novio. El original, además de los pantalones y la levita que coincidían con los de Iván,  incluía pajarita, flor en la solapa, camisa blanca y un chaleco blanco, que necesitaban algunos cambios.

La mejor solución que encontré para la camisa fue también la más simple: eliminar los botones y repintarla con un rotulador textil de color negro. Tened en cuenta que la camisa no incluía mangas (otro de los "detallitos" que les gusta a los de Mattel). En realidad sólo se iba a ver el cuello, así que no importaba demasiado. También eliminé la pajarita y la sustituí por un trozo de lazo de raso a modo de pañuelo, sobre el que cosí un broche.

También tuve que repintar el chaleco con acrílicos en tonos gris perla, eliminar los botones, sustituirlos por otros pintados y recortar la parte inferior para  que se pareciera más al original. La flor en la solapa fue sustituida por un trozo de lazo a modo de pañuelo.

Quería incluir el bastón, o al menos algo que lo pareciera. Así que con un poco de pasta de porcelana modelé el mango y lo pinté con acrílicos. Lo encajé sobre un trozo de brocheta de madera pintada de negro y aunque no conseguí reproducir los detalles, al menos cumplió su función.

Aquí tenéis la reproducción de la primera foto de Iván:

Y por último, una de cuerpo entero y un primer plano.

Sé que no ha quedado perfecto, pero me siento muy orgullosa de este trabajo, de haber creado algo así con mis manos. La verdad es que hace unos años ni siquiera me habría atrevido a aceptar un proyecto como este... Y si he quedado contenta con mi versión de Iván, aún he quedado más con la de Sara, que os mostraré próximamente... 

¡Besos para tod@s y feliz fin de semana!